Las negociaciones entre Copo y los comuneros, encalladas y sin calendario de reuniones
La Comunidad de Montes de Tameiga denuncia que "no hay voluntad" de negociación por parte del histórico proveedor de la automoción de capital gallego, cuyo contrato de arrendamiento en Mos vence en agosto de 2025
Posturas alejadas entre la Comunidad de Montes de Tameiga y el Grupo Copo. Ambas partes evidenciaron su distanciamiento en la reunión que mantuvieron el pasado viernes para negociar un nuevo contrato de arrendamiento para las instalaciones que el mayor proveedor de la automoción con capital gallego tiene en Mos.
Consultadas por Economía Digital, fuentes de la Comunidad de Montes de Tameiga aseguran tener la «sensación» de que «no hay voluntad» por parte del Grupo Copo. Su coordinador, Gonzalo Pérez, censura que el estallido de la polémica por el canon que la entidad cobra a Grupo Copo así como a otras 25 empresas es en realidad una «medida de presión» por parte del fabricante de espuma para asientos de automóviles.
En este sentido, desde la Comunidad de Montes de Tameiga reiteran que su oferta pasa por exigir unas rentas que representen el 6% de la valoración del terreno y de las instalaciones del Grupo Copo. Se trata, según destacan, de «unos precios inferiores a los de mercado» y que, a su juicio, deberían servir para que el histórico proveedor gallego de la automoción ate su futuro a Mos.
La propuesta de los comuneros está siendo analizada por el Grupo Copo, que ha encargado un estudio para determinar el valor de sus instalaciones sin que por el momento haya trascendido sus resultados. En el horizonte de ambas partes no figura todavía ninguna reunión a futuro para encontrar puntos de encuentro a este respecto.
Así es el canon de Copo
Desde la Comunidad de Montes de Tameiga subrayan que el hipotético nuevo contrato con Copo no entraría en vigor hasta el vencimiento del actual (en agosto de 2025). Según detallan los comuneros, la firma abona actualmente alrededor de un euro por metro cuadrado, dejando la cifra total ligeramente por debajo de los 40.000 euros anuales para estas instalaciones en las que el grupo gallego emplea a algo más de 300 de los 418 trabajadores con los que cuenta en toda España, según sus últimos datos publicados, que datan de 2021).
En este sentido, los comuneros denuncian que en el actual contrato ha existido «incumplimiento de pliegos» y que, además, sus rentas no se han actualizado anualmente conforme al índice de precios al consumo (IPC). Este acuerdo fue sellado por el Concello de Mos hace más de dos décadas. El ente municipal era titular de estos terrenos e instalaciones en el entorno de Tameiga hasta que una sentencia judicial estimó el recurso planteado por los comuneros forzó un cambio de propiedad en favor de la Comunidad de Montes de Tameiga.
De cara a la firma de este nuevo contrato, los comuneros censuran la, a su juicio, falta de voluntad por parte del Grupo Copo y alertan de sus diferencias con la empresa en lo referente a la duración del contrato. La asociación vecinal aboga por sellar un acuerdo a 30 años vista (el máximo permitido por la Ley de Montes), un planteamiento que, según revelan, se aleja de las pretensiones de la empresa, que se inclina por un periodo de tiempo inferior.
«Normalmente las empresas quieren plazos más largos para tener una mayor seguridad, pero aquí no es el caso. Es sorprendente», lamenta Gonzalo Pérez.
3 comentarios en “Las negociaciones entre Copo y los comuneros, encalladas y sin calendario de reuniones”
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Mal asesorados está la junta de la comunidad de montes , Copo no quiere pagar pero paga muy bien a su gabinete de abogados hay que poner un límite de plazo para las negociaciones y soltar una renovación con un mínimo de cinco años con un aumento lineal de 10 euros por m².
Si amenazan con deslocalizarse que estén obligados restituir la parcela y a limpiar reciclar los productos químicos contaminantes.
El grupo Copo ya no es la mitad de lo que era situados en la cuestión publicada ellos por pagar si pudieran reducirían el salario de sus trabajadores de base, al mínimo permitido por ley.
Estas tipo de empresas o compañías no estan por la labor de crear riqueza para sus trabajadores sino para sus accionistas y socios y menos para unos arrendatarios por el uso y disfrute de unos terrenos industriales.
Copo,tendrá que pagar un precio razonable por el suelo.
No puede ser que paguen lo mismo que hace 50 años.