Las constructoras gallegas se hacen fuertes en las cárceles de Latinoamérica
Tras el contrato de Grupo Puentes en Ecuador, San José se adjudica la gestión de una cárcel en Chile por 60 millones de euros
Grupo San José se ha adjudicado un contrato en Chile para habilitar, operar y mantener el centro penitenciario de Talca, en la región de Maule, durante 15 años. La constructora de Jacinto Rey se hace con un contrato de 63 millones de dólares (unos 60 millones de euros) tras imponerse en la licitación a Sagsa, Conpass, Sodexo, Iafis y Newrest, que también presentaron oferta.
Es el segundo gran contrato vinculado a centros penitenciarios de una constructora gallega en lo que va de año. Antes que San José, Ecuador encargó a Grupo Puentes la construcción de la nueva prisión de Santa Elena por unos 50 millones de euros.
Un centro para más de 2.000 reclusos
La cárcel encargada a San José podría iniciar una apertura parcial este mismo año, lo que permitiría el ingreso máximo de aproximadamente 400 personas. Se estima que en 2026 el recinto esté abierto al completo con una capacidad máxima para 2.320 presos en una superficie total de cerca de 63.570 metros cuadrados y 14 módulos de reclusión de tres pisos.
El contrato de concesión considera la habilitación de todas las áreas destinadas a la prestación de los servicios, lo que incluye la provisión del equipamiento estándar y de seguridad y la ejecución de mejoras en todas las instalaciones. Asimismo, el proyecto incluye el mantenimiento y la conservación de la infraestructura y la prestación de los servicios penitenciarios, como el apoyo a la reinserción social o la atención de salud y alimentación, entre otros.
La prensa local califica esta cárcel como la más moderna de Sudamérica, al incluir sistemas de tecnovigilancia con más de 1.500 cámaras y sensores, una central de producción de alimentos, una franja de seguridad con 8 puestos de vigilancia y una unidad de salud penal.