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Lactalis, Nestlé y Pascual encajan 27 millones en multas por el cártel lácteo
La Audiencia Nacional confirma que algunas de las principales industrias lácteas que operan en España formaron cártel para controlar el precio que pagaban a los ganaderos por la leche, aunque rebaja las multas a Capsa, Danone y Puleva
La Audiencia Nacional ha confirmado que algunas de las principales industrias lácteas en España operaron en cártel entre 2000 y 2013, intercambiando información para controlar el suministro de leche cruda. Los intercambios de información comercial sensible estarían destinados a controlar los precios que abonaban a los ganaderos, el eslabón más débil de la cadena de valor.
La Sala de lo Contencioso ha dictado nueve sentencias para replicar a los recursos presentados por empresas como Lactalis, Capsa, Nestlé o Danone. Entre ellas están las dos que más leche recogen en Galicia, la multinacional francesa Lactalis y la dueña de Larsa y Central Lechera Asturiana, Capsa.
El fallo confirma multas de 8,5 millones de euros a Calidad Pascual; de 53.310 euros a Central Lechera Galicia; de 11,6 millones a Grupo Lactalis Iberia, de 6,8 millones a Nestlé y de 929.644 euros a Schreiber Food España. Todas ellas se quedan igual a las sanciones planteadas por la CNMC en julio de 2019. Lactalis, Pascual y Nestlé concentran el grueso de las penalizaciones, con casi 27 millones.
Capsa, Danone y Puleva, a la espera
El tribunal ha estimado parcialmente el recurso presentado por Comercial Alimentaria Peñasanta, a la que se le había impuesto una multa de 21,8 millones de euros; Danone, con 20,2 millones de euros; e Industrias Lácteas Granada (Puleva), sancionada con 10,2 millones de euros. Los magistrados entienden que parte de las conductas sancionadas corresponden a periodos ya prescritos, por lo que obliga a recalcular las multas. En el caso de la Asociación de Empresas Lácteas de Galicia (Aelga), sancionada con 60.000 euros, rechaza la multa por falta de motivación.
En líneas generales, la Audiencia Nacional rechaza el argumento de las empresas de que la cuantía de las sanciones era arbitraria. Al contrario, considera que «están motivadas y no resultan desproporcionadas«, porque están por debajo de la media del tipo sancionador máximo, con un porcentaje que se ajusta a las circunstancias particulares de los intervinientes.
Las operaciones del cártel
El Tribunal considera acreditado la «existencia de intercambios de información sobre precios y otras condiciones comerciales» entre empresas competidoras del sector lácteo, así como contactos sobre precios y otras condiciones comerciales por parte de estas empresas, que tienen un papel relevante en el sector a través de las dos asociaciones investigadas. También ve acreditado los contactos sobre ganaderos con el objetivo de informar o acordar estrategias, así como los intercambios de información sobre excedentes de leche para la gestión de los mismos.
Según la Sala, la prueba analizada pone de manifiesto que a lo largo del periodo infractor, las empresas con el intercambio de información redujeron el nivel de incertidumbre entre ellas, con la consiguiente disminución de la competencia y del poder de negociación de los ganaderos para controlar el mercado de aprovisionamiento de leche cruda de vaca, que según recoge el fallo, «configura la infracción única y continuada», al margen de que no todas las empresas hayan participado en todas las conductas.