La Xunta paga 78 millones a Copasa para quedarse dos autovías
El Gobierno gallego abonó el 31 de diciembre los fondos para rescatar la Autovía do Salnés y la que une Ourense con Celanova, 130 millones a repartir entre Copasa, Abanca, Puentes y Extraco
Autovía do Salnés (AG-41), que une Barro, Meis, Ribadumia, Meaño y Sanxenxo / Grupo Puentes
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El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, anunció el rescate de la concesión de cuatro autovías de peaje en sombra por unos 297 millones de euros. El Gobierno gallego ya ha desembolsado el dinero. Al menos en lo que se refiere a la Autovía do Salnés y a la que discurre entre Ourense y Celanova, ambas con Copasa como primer accionista de las concesionarias. La constructora ourensana reveló en un hecho relevante remitido al Marf que el pago se produjo el pasado 31 de diciembre. De las arcas públicas salieron 85 millones para recuperar la concesión de la vía ourensana AG-31 y 45 millones para rescatar la AG-41, que conecta Barro, Meis, Ribadumia, Meaño y Sanxenxo.
La operación, que evita a la Xunta tener que continuar abonando las compensaciones por la gratuidad de las autovías, reportará a Copasa unos 78 millones de ingresos, en base a la parte proporcional a su participación en las concesionarias. Controla el 70% de Aucel (Ourense-Celanova), por lo que debería recibir 59,5 millones; y el 40% de la Autovía do Salnés, por lo que le corresponderían 18 millones.
Los otros socios en las concesionarias son Extraco, con un 30% de la AG-31, y Abanca y Puentes en la AG-41, con un 30% cada uno. En consecuencia, Extraco debería ingresar unos 25,5 millones, mientras que a Puentes y Abanca les tocarían 13,5 millones.
Más liquidez para Copasa
Copasa explica que «la liquidez que supone esta operación refuerza todavía más su posición de caja disponible para acometer nuevas inversiones en los proyectos que tiene en estudio».
Además de estas vías, la Xunta también rescató la Autovía do Barbanza, por la que hubo de abonar 72 millones a Sacyr; y la que discurre entre Santiago y Brión (AG-56), que requirió de otros 95 millones. En este caso, se los repartieron ACS, el fondo Hermes, Extraco y Francisco Gómez y Cia.
