La Xunta licita casi tanto como el Estado en un año a la baja de la obra pública en Galicia

La licitación de obra pública en Galicia cayó el año pasado un 13,6% debido, principalmente, al descenso en los proceso de contratación de organismos dependientes del Estado. No fue Adif la causa principal del retroceso, a pesar de culminar la conexión del AVE en ejercicios anteriores. El gestor de infraestructuras ferroviarias, que adjudica actuaciones de grandes importes y, por tanto, suele tener un gran impacto en el balance final, alcanzó en los 209 millones licitados, un descenso del 13%. La caída fue bastante inferior a la registrada por otros organismos, como Acuaes (89% menos), Aena (87% menos) o las autoridades portuarias de Vigo y A Coruña (79,5% y 73,8% menos, respectivamente).

En conjunto, las licitaciones del Estado en Galicia alcanzaron los 463,6 millones, un valor similar a las de la Xunta, que con 451,8 millones también experimentó un retroceso del 7,3%. Las diputaciones también fueron a la baja, con 54,2 millones licitados, un 30,2% menos; mientras que las obras de los ayuntamientos repuntaron un 10,9%, con 418,7 millones licitados.

Pontevedra y A Coruña lideran la obra pública

Por provincias, Pontevedra concentró el mayor volumen licitado con 563,8 millones, seguida de A Coruña con 505,8 millones. La evolución fue diferente, pues si la provincia del norte se anotó una caída en las licitaciones del 27,8%, en Pontevedra se incrementaron un 22%, siendo la única provincia gallega donde incrementaron.

Como es habitual, la inversión en el eje atlántico supera con mucho la de las provincias de interior. Lugo alcanzó los 179,6 millones en 2024, con un descenso del 19,4%; y Ourense los 174,3 millones, con una caída del 33,3%.

En la obra pública de la Xunta, destaca el volumen licitado por la Axencia Galega de Infraestruturas, con 148 millones; por la Consellería de Cultura, con 68,9 millones; y por el Instituto Galego de Vivenda e Solo, con 68,3 millones, en este último caso, debido a la reactivación de la vivienda pública.

En el caso del Estado, el organismo con mayor volumen de obra licitada después de Adif y el Ministerio de Transportes, fue el Ministerio de Defensa, con 38,8 millones.

Un sector «abierto, dinámico e innovador»

Los datos fueron difundidos este martes por la Federación Gallega de la Construcción durante el primer Encontro da Industria da Construción de Galicia coa Prensa, que se celebró en Santiago. Durante el evento, el presidente de la patronal, Diego Vázquez Reino, también presidente del Clúster da Construción y de la Fundación Laboral de la Construcción de Galicia, reivindicó las 12.700 empresas y las 133.000 personas que emplea la cadena de valor del sector. Señaló además que el valor añadido bruto, la riqueza generada por la industria, alcanzó los 4.281 millones, equivalente a un 9,1% del PIB.

“Estamos en una transformación real de un sector evidentemente tradicional, pues siempre se ha construido y siempre se construirá, pero estamos haciendo una transformación más rápida que en otros territorios. Esto es gracias a que hay un relevo generacional y a la implicación de todos los directivos y de todos los cargos que conforman las asociaciones”, explicó Vázquez Reino, quien expresó su deseo de impulsar un sector “abierto, dinámico e innovador”.

Falta de trabajadores

El presidente de los constructores también reconoció que hay un problema para conseguir profesionales para trabajar, algo que afecta a casi todos los sectores. “En los próximos cinco años se jubilarán 20.000 trabajadores”, advirtió Vázquez Reino, quien admitió que no hay una fórmula mágica para paliar el problema de la falta de empleados.

“Hay que ser atractivos y modernizar el sector para conseguir el reto de atraer a jóvenes y mujeres, y también seguir incorporando talento exterior”, dijo. En este sentido, apuntó que se habían logrado grandes progresos y que, actualmente, del porcentaje de mujeres trabajando en el sector está entre el 12% y el 15%, cuando hasta no hace mucho era de apenas el 5%.

Nuevos proyectos

Vázquez Reino también explicó algunos de los proyectos en los que están trabajando las asociaciones para la modernización del sector. Uno de ellos, a través de la colaboración entre la Fundación Laboral de la Construcción y la Consellería de Emprego, atañe al objetivo de acabar con los accidentes en las obras. Se trata de un plan de autovigilancia de las obras enfocado, principalmente, a los trabajos menores y esparcidos por el territorio que son más difíciles de seguir por la inspección. No se trata de una iniciativa sancionadora, sino de un acompañamiento y asesoramiento para garantizar la seguridad en las obras y que se pondrá en marcha en los «próximos meses».

También a petición del Instituto Galego de Vivenda, se está desarrollando una guía de la industrialización de Galicia y una guía de la digitalización de la construcción de Galicia.