El aval de la Xunta a Altri: no afectará al Ulla ni a la Ría de Arousa y habrá eucalipto para todos

La administración autonómica otorga al plácet ambiental al proyecto de la fábrica celulósica y de fibra textil de Palas de Rei pese a las 27.000 alegaciones recibidas y fija condicionantes como 50 metros de separación con la Serra do Careón

Diseño de la fábrica de Altri proyectada para Palas de Rei

Recreación de la fábrica de Altri de pasta celulósica y fibras textiles proyectada para Palas de Rei. Greenfiber

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La Xunta de Galicia, a través de los análisis de sus técnicos, ha determinado que el proyecto Gama, la planta celulósica y de fibras textiles que Altri planea levantar en Palas de Rei (Lugo) es viable, por lo que le ha concedido el permiso ambiental necesario para continuar su procedimiento pese a la contestación social que ha recibido el proyecto, con 27.000 alegaciones, y las críticas de los grupos de la oposición, el BNG y el PSdeG.

El informe por el cual se aprueba la Declaración de Impacto Ambiental (DIA) de la planta avala lo que hasta ahora venía asegurando Altri, que insiste en que su proyecto no será nocivo para el río Ulla, tampoco para la actividad de la Ría de Arousa y no entrañará un mayor consumo de eucalipto en la comunidad. Unos enunciados que, pese al informe, siguen siendo puestos en duda por los colectivos opuestos al proyecto.

El presidente de la Xunta, Alfonso Rueda, ha solicitado «respeto a los técnicos» que emitieron los informes y ha puesto la pelota en el tejado del Gobierno central, indicando que, ahora, debería dar luz verde a las ayudas públicas para el proyecto, que también está pendiente de la planificación eléctrica del Ejecutivo para su conexión a la red.

Declaración con seis años de vigencia

El documento, consultado por Economía Digital Galicia, concluye que el proyecto es “viable” ambientalmente siempre que se cumpla, además de lo proyectado por la pastera lusa, las condiciones y “el programa de vigilancia ambiental” que figura en el citado informe. Indica también que, si se manifiesta cualquier tipo de impacto no previsto, las autoridades pondrán dictar nuevas exigencias. La declaración ambiental tiene seis años de vigencia.

El proyecto es de sobra conocido a estas alturas en la comunidad gallega. Aunque se evaluaron otras ubicaciones, entre ellas As Pontes o Xove, el enclave escogido es Palas de Rei por la cercanía de sus recursos. El complejo ocupará unas 112 hectáreas y en el mismo se llegará a fabricar 400.000 toneladas de celulosas, el doble de las 200.000 toneladas de fibra textil (lyocell, tejido artificial y ecológico fabricado a partir de pasta de madera de eucalipto) que se pretende producir. Como ya se había anunciado, para “maximizar la dispersión atmosférica”, se levantará una chimenea de 75 metros.

El documento que otorga el plácet ambiental a Altri consta de 76 páginas y está firmado por la directora xeral de Calidade Ambiental, María José Echevarría, y el subdirector xeral de Avaliación Ambiental, Alejandro Carrera. Pero, además, un total de 42 técnicos firman hasta 34 informes sectoriales incluidos en esta declaración de impacto ambiental.

Vertidos al Ulla

Una de las cuestiones más polémicas del proyecto ha sido siempre la relacionada con los vertidos al río Ulla y el empleo de caudal del embalse de Portodemouros. No obstante, el informe especifica que el organismo Augas de Galicia concluye “que la medidas preventivas y correctoras descritas son adecuadas y garantizan, a priori y siempre que se cumplan todos los condicionantes incluidos tanto en su informe definitivo como en el inicial, la compatibilidad con la Planificación Hidrológica y el cumplimiento de los objetivos medioambientales, no siendo previsible que se puedan causar impactos ambientales significativos”.

Los críticos con el proyecto de Altri siempre han puesto en duda que el hecho de que la compañía emplee para el proceso industrial agua del río que usará y luego devolverá, tras un proceso de depuración que no les convence ya que, en otras cuestiones, creen que afectará al ecosistema al elevar su temperatura en el punto de vertido. En el informe DIA se indica que el grupo presentó un estudio denominado “Evaluación de la Influencia de una nueva vertedura industrial sobre la calidad del río Ulla” en el que se presenta “un modelo de simulación de la calidad del agua para evaluar la posible repercusión del vertido sobre el estado físico-químico de la masa de agua”.

Contaminación por fósforo y nitrógeno

En la nueva documentación aportada por Altri a requerimiento de Augas de Galicia “destaca que las características del efluente cambiaron” y que la compañía reacondicionó el proyecto para reducir la contaminación por fósforo y nitrógeno prevista inicialmente. Así, se pasa de 15 a 8,5 miligramos de nitrógeno por litro y de 1,86 a 0,5 miligramos de fósforo por litro.

Asegura Augas que las medidas adoptadas por Altri para reducir “los parámetros de vertido de nutrientes” así como su plan para regenerar el bosque de ribera en la zona de cuenca alta del Ulla “están pensadas para reducir el aporte de nitrógeno y fósforo al embalse, de tal manera que en la situación futura, incluso contando con el vertido, la cantidad de nutrientes que llegan al embalse será menor que el que tiene en el estado actual”.

A este respecto la plataforma vecinal Ulloa Viva, una de los principales exponentes de la oposición al proyecto, ha señalado que «llama la atención» el «cambiazo del informe de evaluación de los parámetros de vertido», así como que informes sectoriales «inicialmente críticos o discrepantes se hayan vuelto en favorables, sin que la promotora alterase lo básico de su proyecto».

En relación con las alteraciones de los parámetros de color, transparencia y turbidez de las aguas, los técnicos de la Xunta dan por buena “la tecnología de ultrafiltración con membranas” desarrollada por Altri para su depuradora lo que no hace “prever alteraciones perceptibles o significativas”.

Si bien en un primer momento, la Dirección Xeral de Saúde Pública avisó de la falta de información sobre el monitoreo de los parámetros de calidad del aire de los núcleos cercanos así como de los vertidos, la empresa determinó establecer un plan de vigilancia en dos puntos de abastecimiento de Teo y Padrón.

¿Afectará a la pesca y el marisqueo?

Otra de las suspicacias que levanta el proyecto deriva del impacto que las aguas residuales que se verterán en el Ulla podrían acabar teniendo en la desembocadura de la Ría de Arousa. Esta es, según apunta la propia Dirección Xeral de Pesca, “la más importante en cuanto al número de establecimientos y producción acuícola de toda Galicia”. No obstante, la DIA indica que el informe del organismo concluye “que no parecen previsibles impactos en el sector, teniendo en cuenta que las instalaciones y los establecimientos de producción acuícola están situados a más de 70 kilómetros en línea recta”.

Sin embargo, en un informe inicial sí determinó que era preciso evaluar “posibles riesgos en el caso de incidentes como fallos en los sistemas de depuración y las medidas protectoras y correctoras a aplicar”.

En respuesta a esta demanda, Altri indicó que en el caso de la rotura de los tubos de captación, el agua que se vertería estaría “limpia” ya que se trata de la que va del embalse de Portodemouros a la planta, mientras que si se tratase de una fuga en los tubos de vertido “sería agua residual pero tras su tratamiento en la Etari prevista (estación de tratamiento de aguas residuales)”.

Esta decisión ya ha sido criticada por la Plataforma en Defensa da Ría de Arousa, que acusa a la Consellería de Mar de dañar al sector y a la ría. Xaquín Rubido, presidente del colectivo, avanzó que el lunes darán una rueda de prensa en la Cofradía de Pescadores de A Pobra do Caramiñal para dar una valoración más extensa de la resolución publicada este viernes en el DOG y como previa a la manifestación prevista en el municipio coruñés por tierra y mar el próximo 22 de marzo contra Altri y la Mina de Touro.

«La mejor respuesta a esta declaración positiva de la Declaración de Impacto Ambiental de la Xunta es una respuesta masiva de barcos y de gente por mar y por tierra. Esa es la mejor respuesta», dijo.

Los técnicos de la Xunta también ven dentro de los parámetros legales el posible aumento o variación de temperatura en el río debido a los vertidos depurados, algo que que, por su parte, pone en duda la Federación Ecoloxista Galega, que presentó alegaciones al proyecto de Altri opinando que “los resultados presentados sobre la temperatura máxima del río después del punto de vertido no son veraces”.

Riesgo de eucaliptización

A pesar de que existen informes muchos más críticos con el proyecto como el de la Sociedade Galega de Historia Natural que alerta del fomento de la “eucaliptización” derivado de las necesidades de madera del complejo la Xunta también da por buenas los números de la cotizada lusa. El Proyecto Gama asegura que como materia prima básica empleará 1,2 millones de metros cúbicos anuales de madera de eucalipto.

Entre otras opiniones, la DIA se remite al informe de la Axencia Galega da Industria Forestal, que concluye en su informe, a la vista de los datos obtenidos por el Inventario Forestal continuo de Galicia “que las necesidades de consumos de recursos madereros por parte del proyecto podrán ser satisfechas”. Eso sí, “teniendo en cuenta las tendencias futuras de superficies que entrarán en fase de corta final en los próximos años”.

A este respecto cabe recordar que distintas fuentes del sector forestal indicaban recientemente a este medio que la demanda de eucalipto, teniendo en cuenta también el consumo que Ence necesita para su factoría de Navia, en Asturias, hace pensar que se irá hacia un modelo de mayor producción en el mismo terreno (existe una moratoria en vigor hasta final de año sobre las nuevas plantaciones de eucalipto).

Así,  que de las más de 400.000 hectáreas de eucalipto que hay en la actualidad en Galicia, una parte son de la variedad nitens, más resistente por ejemplo a las heladas, plantadas en la última década y que aún no entraron en el turno de tala.

Altri insiste, y la Xunta da por bueno, respecto a la demanda de eucalipto, que usará el «existente y/o excedentario que en la actualidad se comercializa fuera de Galicia por falta de mercado interior, por lo que no será preciso incrementar plantaciones«.

«Elevado impacto» sobre el Camino

Uno los estudios con mayores reparos es el de Turismo de Galicia, que «considera elevado el impacto» sobre el Camino de Santiago y los castillos de Pambre y Castro de Remonde. Expone que el acceso del proyecto «a través de la ZEC Serra do Careón podría provocar un impacto».

Y es que advierte de repercusiones paisajísticos y olores, con el consecuente impacto en el turismo. La compañía replicó a estas pegas con diferentes anexos aclaratorios para minimizar afecciones, tales como un programa de reducción de olores, que fueron avalados finalmente.

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