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La Xunta abre a examen público el impacto ambiental de Altri en plena ofensiva ecologista
La Consellería de Industria somete a información pública la solicitud de autorización ambiental y el estudio ambiental del proyecto de la pastera lusa, con un presupuesto de más de 900 millones de euros en su primera fase
Paso adelante en el proyecto de la lusa Altri para levantar una fábrica de fibras textiles en Galicia, en concreto en el ayuntamiento de Palas de Rei, en Lugo. Estaba previsto que la Xunta sacase en breve a información pública el estudio de impacto ambiental del millonario proyecto, con un presupuesto de más de 900 millones de euros solo en su primera fase y así ha sido. Este lunes, el Diario Oficial de Galicia anuncia que la Secretaría Xeral de Industria somete a examen público la solicitud de autorización ambiental integrada del proyecto así como su estudio de impacto ambiental y su declaración de utilidad pública.
Este trámite burocrático, fundamental para que el proyecto avance, se produce en un momento en el que la fábrica de fibras textiles se enfrenta a las críticas de distintos colectivos ambientalistas. Sin ir más lejos, el pasado viernes trascendió que la Asociación pola Defensa da ría de Pontevedra, que durante años ha peleado contra el enclave de Ence en Lourizán, ha presentado alegaciones ante Augas de Galicia, organismo dependiente de la Xunta de Galicia, para que se deniegue la concesión solicitada para la captación de agua del embalse de Portodemouros, en el río Ulla.
Desde la asociación consideran «inaceptable» que se someta a exposición pública el proyecto de captación, de forma separada al proyecto industrial de la pastera portuguesa, un proyecto que lleva aparejada la construcción de una planta de celulosa soluble y una fábrica de fibra textil, y «del que se desconoce la práctica totalidad de los aspectos técnicos» que usará el proceso industrial.
Ahora, el nuevo trámite que abre la Xunta arroja luz sobre algunas de las incógnitas sobre el proyecto.
Más de 900 millones en primera fase
Con una inversión inicial en su primera fase de 900 millones de euros, Altri indica que su actividad principal será la puesta en marcha de una fábrica de fibra textil a base de celulosa “con una capacidad final de producción de 400.000 ADt/año de celulosa (soluble) (ADt: tonelada métrica de pasta secada al aire, expresada con una sequedad del 90 %) y 200.000 t/año de lyocell (tejido artificial y ecológico fabricado a partir de pasta de madera de eucalipto), que se desarrollará en una fase inicial (fase I) con una producción de 250.000 ADt/año de celulosa y 60.000 t/año de lyocell. Como materia prima básica se utilizará inicialmente (fase I) aproximadamente 1,2 millones de metros cúbicos de madera de eucalipto (Eucalyptus globulus y nitens) por año”.
El complejo de Altri
Según se indica en la documentación expuesta, el complejo de Palas de Rei, en busca de ayudas públicas para salir adelante, se proyecta dividido en varias áreas. Una de preparación de madera, donde se llevarán a cabo trabajos de descortezado y astillado; otra línea de fibra, para la “cocción, deslignifación con oxígeno, lavado y blanqueo”, instalaciones de producción de energía eléctrica, una zona denominada de “secapastas”, una planta de recuperación y otra de manipulación, preparación y almacenamiento de productos químicos.
También se prevé una planta de producción de oxígeno, otra de producción de ozono, un área de producción de otros productos químicos y una zona de instalaciones auxiliares.
El complejo contará con distintos “elementos de combustión”. Una caldera de la zona de recuperación de 500 megavatios térmicos, otra de biomasa de 250 MWt y turbogeneradores de 140 MW.
En cuanto al consumo de agua de la planta, la intención es poner en marcha un sistema de captación del embalse de Portodemouros, en el concello de Agolada, con un caudal de 46.000 metros cúbicos por día. “La obra de toma consistirá en una estructura flotante sobre la que se instalarán las motobombas que eleven el caudal del embalse hasta una estación de bombeo en tierra firme”, exponen. “La tubería de impulsión tendrá una longitud total de 12.530 metros, con final en dos depósitos de hormigón armado prefabricados, con una capacidad de 2.500 m3 cada uno y una altura útil de 9,2 metros. De estos depósitos se prevé bombear el agua hacia la PTA (planta de tratamiento de agua), obteniéndose las diferentes calidades de aguas de proceso: agua industrial, agua osmotizada y agua desmineralizada para calderas”, reza el proyecto de Altri.