La última sicav de las fortunas gallegas: Fernández Somoza liquida una sociedad de 150 millones de patrimonio
Los grandes patrimonios de Galicia se quedan con tan solo una sociedad de inversión colectiva, tres años después del endurecimiento de medidas del Gobierno, tras la última operación del expresidente de Azkar, que transforma Guntín en una sociedad anónima
Hace casi tres años que el Ejecutivo de Pedro Sánchez puso coto a las sicavs, las sociedades de inversión de capital variables usadas por las grandes fortunas para mover parte de sus inversiones. Al endurecer los requisitos para poder mantener la tributación del Impuesto de Sociedades en un 1%, muchas de ellas acabaron liquidadas. En Galicia, tras la transformación de los vehículos de inversión colectiva de Sandra Ortega o la pareja formada por Dolores Ortega y Juan Carlos Rodríguez Cebrián, de entre los millonarios con presencia en la lista Forbes, tan solo el veterano Luis Fernández Somoza, expresidente de Azkar, mantenía su apuesta. Hasta ahora.
A finales de diciembre, según la información consultada por Economía Digital Galicia, la gestora Santander Private Banking Gestión remitió una comunicación a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) en la que indicaba que la Junta General de Accionistas de Guntín de Inversiones había acordado “solicitar la baja voluntaria de la sociedad en el Registro Administrativo de las Sociedades de Inversión de Capital Variable”, siendo su intención transformar el vehículo de inversión en una sociedad anónima ordinaria. La tranformación de la sociedad se encontraría en trámites en estos momentos.
Adiós a la ‘penúltima’ gran sicav
Guntín era, hasta la fecha, una de las dos sicavs cuya mayoría accionarial está en manos de la familia de Luis Fernández Somoza. Cerró el primer semestre de 2024 (últimos datos publicados) con un patrimonio de cerca de 152 millones de euros, anotándose una rentabilidad en el periodo de un 6,7%.
Con su baja del registro de sociedades de inversión de capital variable, tres años después del endurecimiento de la normativas para mantener sus beneficios fiscales, tan solo queda una gran sicav ligada a la comunidad gallega. Curiosamente, se trata de otro vehículo de inversión colectiva pilotado por la familia del empresario lucense: Currelos de Inversiones. Ahora, la última sicav de las grandes fortunas gallegas.
Los cierres que no fueron
Con un patrimonio de cerca de 81 millones de euros, también tiene al Santander como entidad gestora, por lo que no se descarta que pueda seguir el mismo recorrido que Guntín.
A falta de conocer el resultado de ambas sociedades en 2024, el anterior ejercicio Guntín y Currelos sumaron unos beneficios de más de 20 millones de euros. Lo hicieron tras anotarse pérdidas casi por idéntico valor en 2022 y tras amargar con la liquidación y luego recular.
Y es que en febrero de 2023, la familia de Fernández Somoza anunció su intención de liquidar a lo largo del ejercicio sus dos sicavs, transformándolas en sociedades de distinta naturaleza y siguiendo los pasos de la mayoría de las grandes fortunas del país. Sin embargo, en octubre de ese año, la gestora de ambas anunció la marcha atrás, tras la decisión de la junta general de accionistas de las dos sociedades de no abordar su disolución. Eso sí, al no cumplir los requisitos impuestos por la nueva normativa, tanto Guntín como Currelos, aún manteniéndose como sicavs, pasaban a tributar el Impuesto de Sociedades de un 1% al 25%.
La Ley de Medidas de Prevención y Lucha contra el Fraude Fiscal del Gobierno central estableció que todos los accionistas de estas sociedades de inversión colectiva, al menos 100, debían poseer una participación mínima de 2.500 euros. El objetivo era acabar con los mariachis, como se conoce en argot financiero a los hombres de paja que acompañan en estos vehículos a un único inversor y que, en realidad, no poseen capital.
¿Qué fue de las sicavs?
Las grandes fortunas gallegas llegaron a mover unos 800 millones de euros a través de sicavs y otras sociedades de inversión libre antes del aumento de requisitos por parte del Gobierno para su operación. Solo Sandra Ortega poseía un patrimonio cercano a los 500 millones con Soandres de Activos y Breixo, que transformó en sociedades de responsabilidad limitada. Lo mismo le ocurrió a Silleiro y Viveiro de Inversiones, de Dolores Ortega y Juan Carlos Rodríguez Cebrián, que movían unos 40 millones de euros y que también se transformaron en sociedades limitadas. Ambas sumaron en 2023 unas ganancias de más de cinco millones de euros.
Con el último movimiento de los de Fernández de Sousa, Galicia se queda con una sola gran sicav vinculada a uno de sus millonarios de relumbrón. Continúa también en activo, aunque con un patrimonio mucho menor para los valores que manejan estas sociedades, Ingercover, presidida por Pedro Fernández Puentes, propietario del Grupo Zendal y vicepresidente de Pharma Mar. A cierre del primer semestre del año pasado movía casi 16 millones de euros, con una rentabilidad en el periodo de un 3,69%.