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La segunda maderera gallega ve “encaminada” su reestructuración de deuda, pero sigue sin acuerdo
Losán comenzó hace mes y medio a negociar con la banca para refinanciar 200 millones de deuda y tras aplazar la devolución de una emisión de pagarés
Losán, la segunda maderera gallega por ingresos, continúa el proceso de negociación con la banca que abrió hace mes y medio con el objetivo de reestructurar unos 200 millones de deuda y acomodar los vencimientos a los problemas de liquidez que arrastra desde principios de este año. El fabricante con plantas en Curtis, Vilasantar, Soria, Cuenca, Zamora y Ciudad Real, no pudo atender el vencimiento de un programa de pagarés el pasado marzo, cuando debía devolver 5 millones.
Entonces explicó que la negativa de una de las entidades del pool bancario a mantener la línea de financiación de circulante estaba detrás de los problemas, que derivaron en un nuevo aplazamiento y, finalmente, en un proceso de negociación con el grupo de entidades, en el que están BBVA, Abanca y Santander, para reordenar el pasivo.
En esa tarea continúa la maderera sin que por el momento haya alcanzado un acuerdo. Fuentes de Losán indican simplemente que «el proceso de negociación prosigue y, en principio, está encaminado», sin aclarar más. La reestructuración del pasivo es «una decisión estratégica que va a permitir fortalecer su posición financiera, así como garantizar su crecimiento y preservar los puestos de trabajo», añaden.
En el proceso participan también FTI, que ejerce como coordinadora, y Deloitte, a quien la banca habría encargado un informe independiente sobre el negocio de la compañía gallega, cuya confección ha contribuido a dilatar la negociación.
50 millones de financiación
Losán es la segunda mayor maderera gallega por detrás de Finsa, con unos ingresos en 2022 que alcanzaron los 345 millones, cerca de la mitad gracias a la fabricación de tablero, principal actividad del grupo. En 2021 logró una financiación de 35 millones del fondo de rescate a empresas estratégicas de la Sepi, que se materializó a través de un préstamo participativo de 21,5 millones y otro préstamo ordinario de 13,4 millones.
En enero de 2023, la empresa de la familia López Sánchez volvió a capitalizarse con éxito mediante una emisión de 25 millones en pagarés, cuyos primeros vencimientos no fueron abonados. Además, la maderera también contó con el respaldo de 19 millones en avales del ICO.