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La saga empresarial de los Añón: del acero a las casas modulares
Menos conocida que el propietario de Hierros Añón, Mercedes Añón Rey acaba de constituir la sociedad Hierros Mansa, es dueña de Acersa Hierros e impulsora, junto a su familia, de un negocio de casas modulares
El empresariado gallego está repleto de grandes sagas familiares, de los Tojeiro en la alimentación a los Calvo y los Alonso en las conservas, los Freire en la metalurgia o los Jove en la promoción inmobiliaria. En el negocio del acero destaca la familia Añón, con base de operaciones en A Laracha. Su principal exponente es Manuel Añón, dueño de un grupo que cerró 2022, el año del estallido de la inflación, con una cifra de negocio de 734 millones de euros. Con sus hijos ya dentro del negocio, en su familia hay otros miembros que cuentan también con empresas de relumbrón. Es el caso de su hermana, Mercedes Añón Rey, que acaba de constituir la sociedad Hierros Mansa.
Así lo revela el Registro Mercantil de A Coruña, que esta semana daba cuenta de la reciente constitución de Hierros Mansa, domiciliada en Carballo y cuyo objeto social es “la realización de actividades de comercio al por mayor de metales”. La ejecutiva figura como administradora única, siendo socio único de la sociedad su hijo Manuel Sánchez Añón, que actualmente pilota los negocios de esa rama de la familia.
No es el único negocio de la empresaria, que también impulsó Casas Cube, sociedad que se dedica a la construcción de viviendas modulares, y Acersa Hierros, de la que cual figura como propietaria en su perfil de LinkedIn, estando en la actualidad Manuel Sánchez Añón al frente.
Negocio internacional
La sociedad Acersa Hierros, domiciliada en A Laracha, es un proveedor de ferralla para las grandes de la construcción. Con unos activos cercanos a los dos millones de euros, su principal sociedad en Galicia cerró el ejercicio 2022, último del que hay datos disponibles en el Registro Mercantil, con una cifra de negocio de casi 6 millones de euros, frente a los 4 millones que facturó en 2021. El incremento de ventas se notó en los beneficios de la sociedad, que pasó de unas ganancias netas de 43.000 euros a cerca de 300.000 euros.
En su página web, Acersa Hierros se presenta como uno de los principales proveedores de ferralla para la construcción y explica que, al margen de su negocio en Galicia, ha internacionalizado su cartera. “Aunque la crisis de la década de los años 2000 y otras estrategias de expansión la han llevado a centrar su actividad en África, comercializando internacionalmente con ante-productos y productos del acero para refuerzo de hormigón, Acersa mantiene en España la actividad que como tradición familiar sigue de sus antecesores, la ferralla o transformación del acero en rama. Según esto y contando con un equipo especializado, un sistema operativo propio y una infraestructura suficientemente amplia, Acersa conforma y/o distribuye cientos de toneladas de hierro corrugado al mes permitiéndole estar en todo el territorio nacional”, exponen.
Añaden que, con tres generaciones dedicadas al sector, la familia Añón “ha sido pionera en Galicia en los años 60 introduciendo el corrugado y su proceso de transformación a ferralla”. Con clientes como Acciona, Ferrovial, San José, Copasa, OHL o ACS, ha participado en obras destacadas como el hospital de Vigo, la autovía da Costa da Morte o la Tercera Ronda de A Coruña.
Casas modulares
Esta rama de la familia también es impulsora de Casas Cube, constituida en 2014 siendo administrador único Manuel Sánchez Añón, un cargo en el que lo relevó Silvia Sánchez Añón en 2021. Mercedes figura como apoderada de la sociedad.
La compañía se dedica a la construcción de casas modulares prefabricadas e, igualmente, cuenta con sede social en A Laracha, aunque su nave se encuentra en el polígono de Bértoa, en Carballo. Con un patrimonio neto de 3,2 millones de euros y unos activos de cerca de 11 millones, la compañía vio cómo su cifra de negocio superaba los 10 millones de euros en 2022, tras un avance de cerca de un 10%. Con un resultado de explotación, el propio de la actividad de la firma, de 670.000 euros, se anotó un beneficio neto de 486.000 euros.