La patronal de Alcoa y Megasa pide rebajas en el precio de la luz para mantener sus inversiones
La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) ha reclamado tarifas eléctricas "estables y competitivas" para que la gran industria pueda competir "en igualdad de condiciones"
La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE) pone deberes por el precio de la energía. Durante su intervención en el Foro AEGE 2023, celebrado este martes en Madrid bajo el título El momento de la industria, el presidente de AEGE, José Antonio Jainaga, ha reclamado un marco que facilite la inversión a partir de señales de precio «estables y competitivas» en el mercado eléctrico, y ha incidido en la importancia de los consumidores electrointensivos en la transición energética.
En este sentido, Jainaga se ha referido a la caída en el consumo eléctrico industrial en 2022, los signos de falta de recuperación en 2023 y la «incertidumbre» que aparece para 2024, si bien cree que «hay elementos para revertir la situación». «Trabajaremos por hacerlo posible», ha dicho Jainaga, que ve fundamental que se facilite la colaboración entre todos los agentes a partir de un marco normativo «en favor de la competitividad industrial».
Y es que, si se superan las barreras «que dificultan avanzar», la industria estará en condiciones de competir, lo que redundará a favor de una mejora de la economía, del empleo y del cumplimiento de los objetivos hacia la completa descarbonización, ha añadido el presidente de la patronal de Alcoa, Ferroatlántica, Megasa o Celsa.
Competir «en igualdad de condiciones»
Antes, en su discurso de apertura, Jainaga ya había lamentado que, a pesar de que los consumidores electrointensivos son «actores clave» en la transición energética, no operan «en igualdad de condiciones» frente a sus competidores. Motivo por el que ha reclamado un marco en el que poder invertir a partir de señales de precio estables y competitivas en el mercado eléctrico.
A tenor de los datos de la asociación, las industrias electrointensivas españolas suman más de 20.000 millones de euros de valor añadido y 60.000 empleos, y sus 82 plantas productivas consumen el 10 % de la demanda eléctrica peninsular.