La multinacional que promueve la mina de Touro se muda a España pese a la crispación política
Atalaya Mining convoca una junta de accionistas para cambiar su domicilio social en Chipre y mudarse a España, previsiblemente a Andalucía, donde explota la mina de Riotinto
Alberto Lavandeira, CEO de Atalaya Mining / Cobre de San Rafael
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Atalaya Mining, la multinacional que trata de reabrir la mina de cobre de Touro, ha decidido mudarse a España. La compañía, que tiene como principal accionista al gigante Trafigura, ha convocado una junta extraordinaria de accionistas el 12 de diciembre en Londres con el objetivo de cambiar su sede social en Chipre y asentarse en España, previsiblemente en Andalucía, donde explota la mina de Riotinto. Además de cambiar de casa, Atalaya también cambiará de nombre si los accionistas dan el visto bueno, pasando a llamarse Atalaya Mining Copper.
El movimiento del grupo se produce después de comprar, en 2021, los derechos mineros que tenía Sacyr sobre el yacimiento de Alconchel, en Extremadura, y mientras trata de reactivar la mina gallega de Touro, cuyo proyecto de explotación tuvo una declaración de impacto ambiental desfavorable en 2020. La minera está trabajando para sacar adelante un nuevo proyecto.
Pero no solo se trata de estar cerca de sus activos. «La decisión de cambiar de domicilio es consistente con nuestro enfoque estratégico de ampliar nuestra base de accionistas y crear más valor para ellos. Creemos que este movimiento, junto con nuestra intención de trasladarnos al mercado principal de la Bolsa de Valores de Londres, posiciona a la compañía para un crecimiento continuo en un momento en que el interés de los inversores en el cobre y todo lo relacionado con la transición energética está acelerándose», dijo Alberto Lavandeira, director general de Atalaya en el comunicado de la empresa al mercado.
García Paramés, segundo accionista
El mismo documento señala que la mudanza podría estar completada antes de finalizar mayo del año próximo y apunta a que la nueva sede abrirá también la posibilidad de acceder a los índices FTSE del Reino Unido. En cambio, señala que el actual domicilio chipriota «ya no refleja la identidad de la compañía», ni su enfoque geográfico y estratégico, pues representa una estructura «heredada».
La previsible mudanza a España de Atalaya Mining coincide con la presencia de los fondos del ferrolano Francisco García Paramés en el accionariado, con una participación superior al 13%, lo que convierte a Cobas en el segundo mayor accionista de la minera. También está entre los accionistas significativos de Atalaya el Sabadell, aunque ha reducido su participación hasta un 3%.
También coincide con un momento de fuerte tensión política en el país, con la previsible investidura de Pedro Sánchez a cambio de una ley de amnistía que ha sido contestada en la calle por PP y Vox, y un Congreso especialmente fragmentado, lo que complica la legislatura para PSOE y Sumar.
