La histórica Pescados Rubén entra en liquidación con una oferta de compra para salvar el negocio
La empresa de Foz, con 60 años de trayectoria, adeuda a la plantilla, unos 80 trabajadores, la nómina de enero y parte de la de diciembre
Punto y final para Pescados Rubén, la empresa de Foz que solicitó el preconcurso de acreedores el pasado noviembre para intentar sobreponerse a los problemas financieros que le impedían atender las deudas. No lo consiguió. El Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Lugo ha aceptado la solicitud de concurso de acreedores y ha abierto la fase de liquidación de la compañía, que había advertido de los problemas de liquidez para hacer frente a los pagos a la banca acreedora.
El gerente cesado con este concurso, Manuel Blanco, había asegurado en diciembre que estaba buscando una salida rápida a la crisis y que había varios compradores interesados en las instalaciones. El Juzgado reconoce en el auto la existencia de una oferta por la unidad productiva, sin detallar cuánto personal asumiría tras la compra de las instalaciones.
Pescados Rubén tiene unos 80 trabajadores, a los que adeuda la nómina de enero y parte de la nómina de diciembre.
De Primera División a la quiebra
Pescados Rubén, comercializadora de pescado fresco, elaborado y congelado, y que negocia en 40 países, fue fundada en 1964 por el matrimonio formado por Rubén y Cesarina. Con el paso de los años se fue extendiendo, desde su sede en el polígono de Fazouro, hasta ser un referente en la comarca de A Mariña.
La empresa pasó a manos de los tres hijos, siendo dirigida por Concepción Blanco, que fue relevada hace unos dos años por su hermano. En ese momento la empresa había llegado a facturar 43 millones de euros.
Su popularidad en la zona era elevada, ya que fue el patrocinador de dos equipos de fútbol sala de Primera División, a los que retiró el patrocinio esta temporada de forma súbita, momento en el que se desató la alarma entre los trabajadores.