La hermana de Cospedal lanza su propio negocio después del fiasco de Genómica, filial Pharma Mar
Rosario Cospedal ha fundado junto a su socio Segundo Barberá la sociedad ULB Health, dedicada a la comercialización y distribución de productos sanitarios y dispositivos médicos
Nueva etapa profesional para Rosario Cospedal. La hermana de la exsecretaria general del Partido Popular, Dolores de Cospedal, ha decidido emprender y abrir su propio negocio tras cumplirse un año de su salida de Genómica. Según se desprende de las anotaciones del Registro Mercantil de Albacete, Rosario Cospedal fundó el pasado mes de julio la sociedad ULB Health junto a su socio Segundo Barberá López después de haberse desvinculado de Blue Healthcare, el centro privado de medicina preventiva en el centro de Madrid en el que había recalado como directora de operaciones meses después de su salida de Genómica.
Rosario Cospedal ejerce, de esta manera, como socia fundadora de ULB Health, sociedad dedicada a la «comercialización y distribución de productos sanitarios y dispositivos médicos». A este cargo se suma el de directora general de ULB Medical, orientada a la fabricación de este tipo de equipamiento.
Las empresas tienen su sede en el municipio albaceteño de Almansa, en donde tiene su base de operaciones Uniformidad Laboral Barberá. Esta empresa, que da sus siglas a las dos nuevas empresas que quedan bajo el bastón de mano de Cospedal, cuenta con más de tres décadas de experiencia en el sector textil.
En su catálogo de productos se encuentran trajes ignífugos, buzos de protección radiológica, monos de trabajo para el sector de la automoción, así como uniformes de colegios. También, dentro del sector público, la empresa fabrica conjuntos para personal sanitario o para las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado. La firma cuenta con unas instalaciones de 15.000 metros cuadrados en Almansa desde las cuales distribuye productos para una quincena de países.
La lucha contra el Covid-19 en ULB y Pharma Mar
Uniformidad Laboral Barberá abrió una nueva línea de negocio en 2020. Fue entonces cuando, ante la crisis desatada por el estallido de la pandemia, la compañía creó una sala dedicada única y exclusivamente a la fabricación de mascarillas, batas y pijamas quirúrgicos. La firma consiguió, de hecho, en 2021 la licencia definitiva de la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) para la fabricación y comercialización de productos sanitarios.
La empresa movió ficha, de esta manera, ante la crisis del Covid-19 al igual que otras firmas como es el caso de una Pharma Mar que no le resulta desconocida a Rosario de Cospedal. En el caso de la biotecnológica de origen gallego, sus iniciativas se orientaron por dos vías. Por un lado, la compañía dedicó unos 30 millones de euros a tareas de I+D con el objetivo de lograr la aprobación del Aplidin no como antitumoral (como se comercializa en países como Australia) sino como tratamiento contra el Covid-19.
Tras los lentos avances en las distintas fases de los ensayos clínicos y la remisión de la crisis por el Covid-19, la compañía que preside José María Fernández de Sousa anunció que enterraba definitivamente este proyecto a comienzos de año.
El cierre de Genómica
Pero, además del Aplidin, Pharma Mar reaccionó ante la pandemia a través de Genómica. Y es que su antigua filial dedicada al segmento de diagnóstico fue pionera con la puesta en marcha de unos kits de detección del coronavirus. La compañía puso en marcha esta iniciativa bajo el mandato de Rosario de Cospedal y el aluvión de pedidos permitió cortar (al menos temporalmente) su espiral de números rojos.
Y es que Genómica pasó de perder 3,1 millones de euros en 2019 a, ya en 2020, embolsarse un beneficio neto por valor de 1,5 millones de euros gracias al tirón de sus test de diagnóstico del Covid-19. Una vez superada esta ola de ventas, la filial de Pharma Mar daría un paso atrás tras cerrar 2021 con una facturación de 5,2 millones de euros y unas pérdidas netas de 3,2 millones de euros.
Este fue el último ejercicio completo de Genómica, toda vez que Pharma Mar acordó su liquidación a mediados del año pasado. «Dada la importante inversión que sería necesaria acometer para hacer crecer este segmento de actividad junto a un entorno de caída de los precios y márgenes del sector, el consejo de administración de Pharma Mar, tras evaluar diferentes alternativas, ha tomado la decisión de no continuar con este segmento de actividad, no estratégico para el grupo”, subrayaba la compañía. Según Pharma Mar, la medida se enmarcaba «dentro de la estrategia de la sociedad de focalizarse en su actividad principal de desarrollo y comercialización de fármacos«.