La complicada herencia gallega de Fernando Fernández Tapias
Tras la pandemia, la sociedad Naviera F Tapias Galicia logró abandonar los números rojos y encaminar un acuerdo con su socio, el grupo Tasal, para poner fin a “las actuaciones litigantes entre las partes”
El naviero vigués Fernando Fernández Tapias falleció la madrugada del pasado miércoles en Madrid, según informó su familia, tras una larga enfermedad. Conocido tanto en el papel salmón como en el couché y en la prensa deportiva, la actividad profesional de Fefé estuvo ligada siempre al mundo naval desde que a los 15 años comenzó a trabajar en la empresa conservera de su padre. Su legado empresarial, en los últimos años envuelto en distintas polémicas derivadas de las relaciones con sus socios y la sucesión familiar, todavía cuenta hoy en día con ramificaciones en Galicia.
Fundador de Interoll, más tarde rebautizada como Naviera Fernández Tapias, en la década de los 2000 la canadiense Teekay Shipping pagó la friolera de 659 millones de euros por la compra de su flota de petroleros, en una operación con la que el vigués parecía iniciar su retirada oficiosa del mundo de los negocios. En su extenso currículo también figuran otras firmas como Amura, Roda, Conservas Peña o Conservas Portonovo.
De Galicia a Madrid
En 1978, Fernández Tapias fue nombrado presidente de la Asociación de Navieros Españoles, de donde dio el salto a la CEIM, incorporándose también a la vicepresidencia de la CEOE, cargos que abandonó en 2002. También fue consejero delegado de Manufacturas Ibéricas (Maniber), vicepresidente segundo de Medytec Salud, vocal de Unión Fenosa y consejero de Viajes Marsans.
En los 2000, con la llegada de Florentino Pérez al Real Madrid, fue nombrado vicepresidente del club, cargo del que se vio obligado a dimitir por presuntas irregularidades en el voto por correo, aunque desde 2009 y hasta la actualidad ostentaba la vicepresidencia del club, que este miércoles lamentó el fallecimiento de quien fue “un ejemplo de lealtad, compromiso y entrega”.
Entre sus últimos cargos públicos también se encuentra la presidencia de la Cámara de Comercio de Madrid. Fue elegido en 2002, en unas elecciones marcadas por la polémica, y se mantuvo hasta 2006. Pero, a pesar de su presencia en la vida empresarial y social madrileña, el Registro Mercantil aporta una fotografía del estado de los negocios que aún mantiene la familia en la comunidad gallega.
Naviera F Tapias Galicia
Padre de ocho hijos fruto de tres matrimonios distintos, en los últimos años, las disputas familiares derivadas del proceso sucesorio saltaron a los medios. En 2020, el empresario reestructuró la sociedad F Tapias Grupo de Sociedades e Inversiones, dejando la presidencia en manos de su hijo Juan Carlos, fruto de su relación con Juana García Courel. Según los datos del Registro, el ejecutivo también figura como administrador único de F Tapias Desarrollos Empresariales y como presidente de Naviera F Tapias Galicia, sociedad que hace años trasladó su domicilio social de A Coruña a Madrid.
Las últimas cuentas disponibles de la sociedad son las correspondientes al ejercicio 2021. Con unos activos de 118 millones de euros y un patrimonio neto de 68,7 millones, la compañía incrementó su cifra de negocio de 2,1 a 3,9 millones de euros ese ejercicio y logró salir de números rojos. Frente a las pérdidas de dos millones de euros acuñadas el año de la pandemia, pasó a un beneficio neto de 198.000 euros, siendo su resultado de explotación, el propio de la actividad de la compañía, de 2,3 millones.
El objeto social de la firma es el de “comprar, construir, fletar, usar y enajenar buques de cualquier clase así como invertir en sociedades afines”. Explican los administradores de la compañía que la vuelta al negro se debe, fundamentalmente, al reparto de dividendos por parte de sociedades dependientes que, mayoritariamente, hacen negocio en México.
Litigios entre socios
En lo últimos años, esta sociedad se vio envuelta en litigios entre socios. Aunque Naviera F Tapias Galicia siempre fue pilotada por la familia del empresario vigués, en 2014 dio entrada en su capital al holding familiar Tasal, con base de operaciones en Zaragoza. Este ya ejercía de socio en otra firma del grupo, Naviera F Tapias Tasal V, que en el año 2019, según publicó El Confidencial, solicitó entrar en preconcurso de acreedores debido a la ejecución de un préstamo de 10 millones de euros por parte de su socio en la empresa, Miguel Salinas.
Los problemas con el grupo Tasal se replicaron también en la sociedad Naviera F Tapias Galicia, que a 31 de diciembre de 2021 presentaba un fondo de maniobra negativo por valor de 35,5 millones de euros, originados principalmente por «el vencimiento en 2019 de dos préstamos participativos por importe de 27 millones de euros así como dividendos preferentes pendientes de pago a socios por casi 10 millones».
No obstante, los administradores de la compañía indican en estas últimas cuentas formuladas que “los socios principales han alzando un principio de acuerdo pendiente de formalizarse legalmente, lo que se estima que se materializará a lo largo del ejercicio 2022, y que normalizará la situación entre socios y, a su vez, actualizará la situación del préstamo participativo y los dividendos preferentes con el grupo Tasal, lo que equilibrará el fondo de maniobra”. “Este acuerdo implicará la finalización de las acciones o actuaciones litigantes entre las partes”, exponen.
Navigasa
Aunque su actividad pública se desarrollaba en Madrid, lo cierto es que Fernández Tapias nunca dejó de mirar a Galicia en lo que a los negocios se refiere. En 2006, después de la millonaria venta a Teekay, adquirió el 42,5% de la naviera coruñesa Navigasa, presidida por Darío Amor.
La participación se habría ido diluyendo con el paso de los años ya que, según las última memoria anual de Navigasa, a cierre de 2022, las principales sociedades con presencia en el accionariado de la compañía eran Marítima y Comercial Gallega (22,71%), DDY de Comercio Exterior (14,6%) e Inversiones El Pedrido (11,51%). Las tres, vinculadas con el fundador y presidente de la naviera gallega.
Los sobrinos de Fernández Tapias, hijos de su hermana Guillermina y el empresario vigués Carlos Soto, también en encuentran representados en Navigasa a través de la sociedad Inversiones Saudade Mar.
Con unos activos de 31,7 millones de euros y un patrimonio neto de 12,5 millones, la cifra de negocio de Navigasa se estiró en 2022 de 13,3 a 21,1 millones de euros. El beneficio neto se incrementó desde los 1,6 a los 5,3 millones de euros.
A principio de este año, la compañía vendió dos buques, el Manuela E y el Sonreiras, por 6,25 y 9,25 millones de euros. En sus últimas cuentas anuales indicaba, como hechos posteriores a cierre del ejercicio, que estaba en contacto con distintos astilleros “para evaluar la posible construcción de una serie de buques que den reemplazo a los que se han vendido”.