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La CEOE pone a Portugal como ejemplo de la ejecución de los Next Generation
Un informe de la patronal señala la bajada de impuestos y los incentivos fiscales aprobados por el Gobierno luso como buenas fórmulas para movilizar los fondos ya que "mejoran su transparencia" y "combaten el alza inflacionista"
La Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) destaca como buenas prácticas de cara a conseguir una mayor agilidad en la ejecución de los fondos europeos, la bajada de impuestos y los incentivos fiscales de Portugal y de otros Estados como Francia, Italia o Suecia.
Según explica la patronal en el quinto quinto Informe de seguimiento de los fondos Next Generation en España –elaborado por la Oficina de Proyectos Europeos con el objetivo de contribuir a mejorar su gestión e impacto en la economía– estas medidas incluidas en los planes europeos de los citados países son una buena fórmula para “combatir el alza inflacionista y para mejorar la transparencia de los fondos”.
En el caso de España, desde la CEOE recomiendan, entre otras cosas, reducir las cargas impositivas además del establecimiento de moratorias y aplazamientos de pagos a la Seguridad Social y Hacienda para garantizar, en todo caso, “la liquidez, financiación y solvencia de las PYMES españolas”.
En esta línea reclaman una “mayor concreción” con respecto a las bonificaciones fiscales contempladas en la adenda de ampliación del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia que el ejecutivo aprobó el pasado 6 de junio.
Uno de los países con mayor ejecución de los fondos
En su informe la CEOE señala a España como “uno de los países con una mayor ejecución de los fondos europeos” con 27.300 millones de euros adjudicados a cierre de mayo, de los que 13.000 millones han tenido a empresas como beneficio directo. No obstante, inciden en la necesidad de rediseñar las grandes líneas de proyectos incluidos en el Plan de Recuperación y una mayor implicación del sector financiero.
El documento concluye que «España se sitúa entre los países con una mayor ejecución de los fondos de acuerdo con el calendario europeo» y recuerda que hasta la fecha «ha recibido 37.036 millones de euros en concepto de subvenciones del total de los 160.000 millones a los que asciende el Plan de Recuperación».
Según recuerda la patronal, en 2023 –año en el que el Gobierno tiene que solicitar un cuarto desembolso por valor de 10.000 millones– se debe consolidar la adjudicación de los fondos y su ejecución.
No obstante, la CEOE hace hincapié en “la necesidad de conocer el volumen exacto y la trazabilidad de los fondos que han llegado a la economía real”. Para ello, señala como “imprescindible” asegurar la operatividad a todos los organismos autonómicos y locales en la plataforma CoFFEE-MRR, el sistema de información de gestión del Plan de Recuperación que depende del Ministerio de Hacienda.
Participación del sector financiero y de las comunidades
El informe de la CEOE ve necesario el rediseño de «las grandes líneas de proyectos del Plan de Recuperación» y «una mayor implicación del sector financiero en la canalización de los préstamos», además de una apuesta por la gestión autonómica para cumplir con los plazos europeos.
«España debe aumentar su capacidad de absorción para garantizar un impacto transformador del Plan», concluye el documento, en el que recuerda que en 2023 va a aumentar el ritmo de resolución de convocatorias y habrá que hacer frente a los retos que va a suponer canalizar los fondos de la segunda fase del Plan (incluidos 84.000 millones de euros en préstamos).
La CEOE insiste en «reforzar la figura del PERTE como el instrumento clave para la colaboración y negociación público-privada». En este sentido, detalla que las empresas «necesitan una mayor flexibilidad en el acceso y en los plazos de presentación a las convocatorias» y ello «exige un refuerzo del sector público y el sector financiero para poder eliminar burocracia y reforzar la agilidad administrativa».
También el papel de las CCAA es clave «para ganar agilidad y asegurar la capilaridad de las ayudas», además de que los proyectos adjudicatarios se adapten a la realidad territorial.