Julio Gómez-Pomar, presidente de Renfe en el siniestro de Angrois, se reinventa en una competidora low cost
El expresidente de Renfe lidera Eco Rail, filial del grupo andaluz Magtel que ha tejido una alianza con Alsa para presentarse a la segunda etapa de liberalización de los servicios de alta velocidad ferroviaria
Julio Gómez-Pomar-(arriba en el centro) preside Eco Rail desde el año 2020 / Eco Rail
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De llevar las riendas de Renfe a capitanear a una de las principales amenazas low cost de la empresa pública. Julio Gómez-Pomar se reinventa como presidente de Eco Rail en un momento marcado por la liberalización del tráfico ferroviario en España.
Gómez-Pomar lidera desde el año 2020 a esta filial de Magtel, grupo andaluz que promueve en Galicia un central hidroeléctrica reversible de 250 megavatios de potencia. Eco Rail es la apuesta de esta firma en un sector ferroviario en el que ha desembarcado junto a Alsa con la intención de poner en marcha trenes de alta velocidad entre Madrid y Asturias, Galicia, así como en distintos puntos de Andalucía.
Eco Rail y Alsa se lanzan así a la segunda etapa del proceso de liberalización ferroviaria tras naufragar en la primera fase. Eco Rail se quedó sin operar ninguno de los tres paquetes ofertados por Adif en 2019 para los trayectos Madrid-Barcelona; Madrid-Toledo-Sevilla-Málaga; y Madrid-Levante.
A raíz de este varapalo, Eco Rail apuntaló su cúpula con el fichaje de dos exaltos directivos de Renfe que recalaron en la compañía antes que Gómez-Pomar. Se trata de Abelardo Carrillo y Juan Fernández Álvarez. El primero fue director general de Estrategia e Innovación, Alta Velocidad y de Renfe Mercancías en la empresa pública antes de recalar en Eco Rail como consejero delegado. Su etapa en la filial de Magtel duró tres años: entre 2020 y 2023.
El cargo de consejero delegado recae ahora en Juan Fernández Álvarez. Este se incorporó a Eco Rail en 2019 como director de Estrategia tras hacer valer su bagaje previo en Renfe como director de Desarrollo Estratégico de Renfe Mercancías o director general de LogiRail.
La etapa de Gómez-Pomar en Renfe
A ellos dos se sumó después un Julio Gómez-Pomar que recaló en la compañía casi una década después del accidente de Angrois. El ejecutivo era el presidente de Renfe en el momento en el que se produjo este siniestro que se saldó con 80 fallecidos y 140 heridos. Gómez-Pomar llegó a participar en la comisión de investigación que tuvo lugar en el Congreso de los Diputados, en donde aseguró que la causa del siniestro se debió, tras un primer análisis, «un exceso de velocidad» en la entrada a la curva de A Grandeira, si bien evitó señalar al maquinista como culpable.
“Tiene que ser la justicia la que determine las responsabilidades”, defendió un Gómez-Pomar, que reivindicó que Renfe contaba con una “tradición de cultura de la seguridad muy elevada”. Gómez-Pomar, que recalcó que «un accidente de esta naturaleza es lo peor que le puede pasar a un presidente”, señaló que su actuación con relación al siniestro se centró en “atender a las víctimas, en ser transparentes con la información y en colaborar con la Justicia para el esclarecimiento de las responsabilidades”.
Gómez-Pomar también afirmaría en otra intervención que la cúpula de Renfe no conoció hasta diciembre de 2013 el correo electrónico en el que un maquinista advertía en 2011 de la fuerte frenada que se necesitaba para trazar la curva de A Grandeira.
Gómez-Pomar, que dejaría la presidencia de Renfe en 2014 para convertirse en secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda de hasta 2018, compatibiliza ahora su cargo en Eco Rail con la presidencia del IE Center for Transport Economics y la dirección del Madrid Green Urban Mobility Lab – MGUML.
