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La exjefa de DomusVi se reinventa e impulsa una empresa de salud mental
Josefina Fernández constituyó en Madrid la sociedad Vita Mental tres meses después de dejar la presidencia institucional de DomusVi, el grupo que fundó y dirigió durante 21 años
Josefina Fernández alumbra un nuevo proyecto tras su salida de DomusVi, el mayor operador de residencias de la tercera edad en España y uno de los líderes europeos del sector. La directiva estuvo al frente de la multinacional durante algo más de dos décadas, pero el pasado abril abandonó definitivamente el grupo tras dos años alejada de la gestión y ejerciendo como presidenta institucional. En el momento de su salida, todo un cambio de ciclo para la compañía, señaló que emprendería un nuevo proyecto profesional. Tres meses después, en julio, constituyó en Madrid la empresa Vita Mental.
La sociedad se inscribe en el ámbito donde desarrolló toda su trayectoria profesional, la gestión de recursos sociosanitarios. En este ocasión no con la vista puesta en la tercera edad sino en la salud mental, un área que tampoco es desconocida para la directiva que capitaneó Geriatros. DomusVi contaba a cierre del pasado ejercicio con 15 centros de atención a la salud mental agrupados en la marca Mentalia, creada en 2019, cuando Josefina Fernández era consejera delegada de la compañía.
Los apoyos de Josefina Fernández
La sociedad, constituida con un capital inicial de solo 3.000 euros, cuenta con dos administradores. A Josefina Fernández la acompaña Álvaro Abascal Castañón, un gestor también con amplio recorrido en el sector. Trabajó en Casta Salud, filial de DomusVi que agrupaba clínicas de salud mental de la compañía. Posteriormente, Josefina Fernández lo puso al frente de Mentalia Salud como director general y principal responsable del grupo en esta área, que contaba entonces con ocho centros, cuatro pisos tutelados, un millar de plazas y unos 600 trabajadores. En los años posteriores incrementaría su oferta hasta los 15 centros que tiene actualmente.
Álvaro Abascal, que ejerció director de desarrollo corporativo en Geriatros, fue apoderado de múltiples sociedades del grupo de DomusVi hasta este año, incluyendo relevantes filiales como Quavitae o la propia Casta Salud. Junto a los dos administradores, en Vita Mental también figura como apoderada Andrea Fernández, hija de la ex consejera delegada de DomusVi, según consta en el Registro Mercantil.
La nueva etapa
La empresa abre la espita de un nuevo proyecto para Josefina Fernández, a la que no se le ha conocido más actividad desde su salida de DomusVi que alguna colaboración en el ámbito de la atención sanitaria privada, donde tiene buena imagen y relaciones al más alto nivel. La directiva dejó en 2021 su cargo como consejera delegada de DomusVi tras dos décadas al frente del grupo, controlado por Intermediate Capital Group (ICG) e Yves Journel. La reemplazó en el puesto José María Pena, con el difícil reto de enderezar el rumbo tras el duro golpe de la pandemia, que causó un importante daño en los resultados y la reputación de la multinacional, debido a las muertes de ancianos en sus residencias.
No lo ha conseguido hasta ahora. La compañía perdió 44 millones antes de impuestos en 2020, 17,2 millones en 2021 y 32 millones en 2022. El año que cesó a Josefina Fernández como CEO, DomusVi abonó indemnizaciones por valor de algo más de un millón de euros, aunque no detalló qué parte iba destinada a la directiva viguesa. Antes de eso, Fernández hubo de pasar por el Parlamento gallego para dar explicaciones sobre la gestión de la pandemia en los centros de mayores del grupo, que es el principal operador del sector en Galicia.