José Luis Méndez y su familia crean Bregua Inmobiliaria sobre un grupo con casi nueve millones en activos
Yaxoe Inversiones, que opera como holding familiar con el exdirector general de la extinta Caixa Galicia y su hijo Enrique Méndez Pascual al frente, acaba de lograr la concesión de la marca Bregua Inmobiliaria
El clan conformado por José Luis Méndez López y sus hijos mueve ficha en lo que podría llegar a ser su regreso a la primera línea de los negocios, en este caso inmobiliarios, refugio del exdirectivo de Caixa Galicia tras su salida de la entidad, en septiembre de 2010, en la antesala de la fusión de las cajas. Y es que el grupo de empresas de la familia acaba de registrar la marca Bregua Inmobiliaria.
Yaxoe Inversiones SL, una sociedad que opera como un holding y tiene a José Luis Méndez como socio único y a su hijo Enrique Méndez Pascual como administrador único, acaba de inscribir Bregua Inmobiliaria en el registro de la Oficina Española de Patentes y Marcas (OEPM). El organismo público acordó conceder la denominación nacional para Bregua Inmobiliaria a Yaxoe con efectos del pasado mes de octubre. La solicitud había sido cursada a finales del año pasado, según los registros de la OEPM. Su actividad se ha anotado en el epígrafe de servicios inmobiliarios.
De Yaxoe a Bregua
La creación y registro de la marca Bregua Inmobiliaria por parte de Yaxoe Inversiones es un movimiento que da pistas dentro del holding, pero no es el único y se suma a otros que ha activado en los últimos años la familia, de carácter financiero e interno, para dotar de tamaño la sociedad, creada en 2014. Así, Yaxoe nació en Madrid con un capital de 3.000 euros, a la que se fueron realizando sucesivas ampliaciones hasta situarse en 845.000 euros. Sus fondos propios, actualmente, se sitúan en 8,4 millones de euros.
De acuerdo con el balance del holding familiar, consultado por Economía Digital Galicia a través de la plataforma Insight View, Yaxoe Inversiones tiene entre su activo no corriente (es decir, fijo, con más de un año de vida) un total de 1,6 millones de euros en inversiones inmobiliarias, otros 2,4 millones en inversiones en empresas del grupo y asociadas y unos 2,1 millones en inversiones financieras a largo plazo. Ya dentro de su activo corriente, prácticamente otro millón está contabilizado en inversiones financieras a corto.
Cuatro participaciones
Esa es la foto fija del holding familiar en 2023, un año en el que Yaxoe presentó ligeras pérdidas y apenas ingresos, ya que opera como una tenedora de acciones y de participaciones en otras empresas. De acuerdo con la memoria de la compañía, Yaxoe Inversiones tiene el 100% del capital de otras dos firmas: Yxe Marina Servicios Naúticos SLU. e Yxe Agroval SLU. De forma indirecta, según los datos consultados por Economía Digital Galicia, controla un 19,9% de la firma Pasiego-Valencia Sociedad Agraria de Transformación y otro porcentaje indeterminado de la inmobiliaria Promoción Urbanística Integral 2005 S.L., con base de operaciones en Adeje, en Santa Cruz de Tenerife.
A través de préstamos y aportaciones de fondos, Yaxoe opera como una sociedad cabecera del grupo del exdirector general de Caixa Galicia. José Luis Méndez cuenta actualmente con 79 años. Durante unos treinta años fue el todopoderoso director general de la que llegó a ser la primera entidad financiera de la comunidad, pero con pies de barro, como se encargó de demostrar la crisis inmobiliaria y del ladrillo.
El final de Méndez en Caixa Galicia
Oficialmente, Méndez se jubiló en septiembre de 2010, tras cumplir 65 años. Un mes después, las asambleas generales de Caixa Galicia y Caixanova aprobaban la fusión de ambas entidades, que daría lugar a la quinta caja de España, con unos activos de 73.090 millones de euros. El tiempo se encargó de demostrar que aquella decisión política, la de alentar la fusión entre ambas, fue su condena. A Méndez no lo querían en Vigo y tampoco en el Banco de España. Se fue de Caixa Galicia con 16,5 millones.
Descontados los impuestos, según El País, el conocido como rubio de oro, ahora apartado de los focos, percibió 8,5 millones del fondo de pensiones de la entidad y otros 2,7 como indemnización por rescisión anticipada de su contrato.