Jesús Domínguez triplica los ingresos de su ‘holding’ con los dividendos de Lonia y su inmobiliaria

Jesús Domínguez, fundador junto con sus hermanos Francisco Javier y Josefina, de Lonia, la compañía que explota las marcas Carolina Herrera y Purificación García, entra dentro de la nómina de las grandes fortunas gallegas marcadas por la discreción. Apenas hay imágenes del padre de María y Uxía Domínguez, las empresarias tras Bimba y Lola, compañía en la que también ejerce como consejero. Pero, con mayor o menor repercusión mediática, sus apuestas inversoras, lideradas por la textil con base de operaciones en Pereiro de Aguiar, van viento en popa. Su holding, Tapru, cerró el ejercicio pasado doblando ganancias, de 5,2 a 10 millones de euros. Además, los ingresos de la family office del empresario se triplicaron, de 7,6 a 21,1 millones de euros, gracias a los dividendos millonarios de sus participadas.

Según la información remitida al Registro Mercantil y consultada por Economía Digital Galicia a través de la solución analítica avanzada Insight View, Tapru, sociedad holding domiciliada en Granja de Moreruela, en Zamora, finalizó el ejercicio 2023 con unos activos que se redujeron de los 101 a los 94 millones de euros y con un patrimonio neto que se estiró de los 67,8 a los 77,8 millones. La cifra de negocio de la sociedad estuvo cerca de triplicarse, al pasar de los 7,6 a los 21,1 millones.

Ganancias de más de 10 millones

Hay que tener en cuenta que la mayor parte de los ingresos de Tapru proceden de los dividendos que le aportan sus participadas, que califica como “ingresos de carácter financiero”. De los seis millones de euros que percibió de la remuneración de Lonia a los accionistas en 2022, pasó a anotarse el pasado año 19,3 millones de euros, cantidad que procede tanto de la textil ourensana como de una de sus sociedades inmobiliarias, Investigación y Desarrollo de Proyectos.

Con un resultado de explotación, el propio de la actividad de la compañía, de 10,5 millones de euros, la firma acabó el año con unas ganancias netas de algo más de 10 millones de euros, sobre los 5,2 millones que se anotó en 2022.

Dividendos

Tapru es un holding diversificado, con sociedades dependientes que van desde el textil, al sector inmobiliario o los productos gourmet. La joya de la corona, en cualquier caso, la representa la participación de un 25% en Textil Lonia. El accionariado de la multinacional se reparte en cuatro partes iguales, entre los tres fundadores (por cierto, a su vez, hermanos de Adolfo Domínguez) y Puig, el grupo perfumero catalán que cotiza en el Ibex. En 2023, el pago acordado a los socios, vía dividendos, se acercó a los 50 millones de euros: cada uno se embolsó 12 millones de euros.

Además, el brazo inversor de Jesus Domínguez contabilizó otra entrada de casi 1,2 millones de euros de Lonia por “prestación de servicios”.

No obstante, el pasado año, Tapru también se anotó siete millones vía dividendos de otra de sus participadas, Investigación y Desarrollo de Proyectos, una sociedad domiciliada en Ourense de la que el empresario posee el 100% del capital, que se dedica al alquiler de bienes inmobiliarios. La compañía finalizó el año pasado con unas ganancias de poco más de 223.000 euros, pero el 2022 lo cerró con unos extraordinarios beneficios de siete millones de euros. Ese ejercicio, la sociedad se anotó en su balance 11,4 millones de euros correspondientes a “enajenaciones de inmovilizado”, es decir, a una desinversión. El año pasado, los activos de la compañía se redujeron de 12,9 a 4,1 millones.

Según el informe de gestión de Tapru, Habana 56, otra sociedad del grupo, también domiciliada en a Cidade das Burgas y dedicada a prestar servicios de consultoría, aportó dividendos a su dominante directa por 350.000 euros.

Otras inversiones

Al margen de esta sociedades, el pasado año, Tapru liquidó la antigua sicav Albero Cartera y vio cómo sus dos filiales centradas en la alimentación y los productos gourmet, Abacería del Monasterio, detrás de la marca Petra Mora, y Dehesa de la Guadaña y La Abadía, dedicada a la explotación de establecimientos hosteleros y agrícolas, cerraban, de nuevo, en números rojos.

En 2022, Tapru se hizo con el 96% de Galimerca, la sociedad detrás del histórico centro comercial Área Central, en Compostela. Esa participada acabó el ejercicio pasado con unos beneficios de unos 140.000 euros.