Jesús Domínguez, el otro magnate del textil gallego, gana más de cinco millones con el empuje de Lonia

En Galicia hay textil más allá de Inditex, así como históricos empresarios del sector al margen de Amancio Ortega. El de Jesús Domínguez es el caso más claro, si bien no el más conocido. Consejero de Bimba y Lola y padre de las dueñas de la marca de lujo asequible, Uxía y María Domínguez, es el impulsor junto con sus hermanos Francisco Javier y Josefina de Textil Lonia, la segunda gran compañía de moda de la comunidad tras el gigante de Arteixo. Los tres retienen el 75% de la empresa tras las marcas Purificación García y Carolina Herrera, estando el 25% restante en manos de la familia Puig, que compró en 2014 la participación de LVMH.

Miembro de una gran saga empresaria ligada al textil ourensano, su otro hermano no es otro que Adolfo Domínguez, el modisto que popularizó la arruga y que hilvanó una marca histórica ahora en manos de su hija mayor, Adriana Domínguez.

Vuelta a beneficios

Jesús pilota sus inversiones a través de su holding Tapru, domiciliado en Zamora. El pasado año, a pesar de los vaivenes derivados de la inflación y la guerra en Ucrania, la sociedad de la que figura como administrador único regresó a beneficio tras dos años encadenando números rojos. El secreto está en la joya de la corona de sus participadas, Lonia, que recuperada del hachazo del Covid volvió a repartir dividendos. De hecho, con una participación de un 25% en el capital de la textil, Domínguez se llevó seis millones de euros que sirvieron para enderezar el balance de su sociedad.

Así lo revelan las últimas cuentas de Tapru depositadas ante el Registro Mercantil y consultadas por Economía Digital Galicia. De unas pérdidas netas de 2,1 millones de euros en 2021 pasó a un beneficio de 5,2 millones de euros.

Activos de más de 100 millones

Con un patrimonio neto que se redujo de 88,4 a 67,8 millones de euros, la sociedad cuenta con activos que superan los 101 millones de euros. La cifra de negocio del holding de Jesús Domínguez pasó en 2022 de 2,7 a 7,6 millones de euros, impulsado por los ingresos financieros que recibe vía dividendos de sus participadas. Es ahí donde los seis millones de euros de dividendos de Lonia fueron claves para enderezar las cuentas de la sociedad. Además, Tapru se anotó 1,17 millones de euros en concepto de prestaciones de servicios a la textil ourensana.

El año antes, en 2021, Lonia no repartió dividendos, aunque el holding de Jesús Domínguez sí se anotó un pago al accionista de 1,37 millones de euros procedentes de su inmobiliaria Paseodos.

Sus otros negocios

Y es que, además de Lonia (que habría obtenido unos resultados en 2022 por encima de los 44 millones según refleja el informe de gestión de Tapru), del holding cuelgan otras sociedades dependientes. La antigua sicav Albero Cartera; las consultoras empresariales Habana 56 e Investigación y Desarrollo de Proyectos; las inmobiliarias Paseodos y Curros Enríquez; Dehesa de la Guadaña y Abadía, dedicadas a la explotación de establecimientos hoteleros y agrícolas, y Abacería del Monasterio y Lácteos Dehesa de Guadaña, de productos alimentarios.

Abacería del Monasterio, domiciliada en Zamora, es la sociedad detrás de Petra Mora, compañía de alimentación gourmet cuyas riendas ha tomado desde principio de año María Domínguez, una de las dos hijas del empresario.

Año de inversiones

Por otro lado, 2022 fue también un año de inversiones, ya que Domínguez se hizo con Galimerca, la sociedad detrás del histórico centro comercial Área Central, en Santiago de Compostela. Tapru adquirió con el 96% de la compañía por 4,3 millones de euros.