Iryo, que aspira a competir con Renfe en el AVE a Galicia, se desinfla: pierde 79 millones en 2023

Iryo, el rival low cost de Renfe, registró en 2023, primer ejercicio completo de actividad, unas pérdidas de 79 millones de euros, 54 más que los números rojos que se anotó el año anterior cuando solo operó las últimas semanas. Intermodalidad de Levante, sociedad matriz de la operadora participada por Trenitalia (45%), los propietarios de Air Nostrum (31%) y la concesionaria Globalvía (24%), tiene los ojos puestos en Galicia donde prevé desembarcar con la marca de alta velocidad ferroviaria en 2026. 

Según figura en las últimas cuentas anuales depositadas en el Registro mercantil, los ingresos totales de Iryo en 2023 ascendieron a  los 212 millones, frente a los 4,8 registrados el año anterior. El resultado de explotación también fue negativo, de 67 millones de euros en un ejercicio en que transportó en sus trenes a 6 millones de viajeros con una ocupación media (proporción de asientos ocupados en el tren) del 65,7%.

La compañía concentró un 27% de la oferta ferroviaria de alta velocidad en España (frente a Renfe y Ouigo), aunque su cuota de demanda se limitó al 24%. 

Tal y como explica Intermodalidad de Levante en la cuenta de resultados el 51% de sus costes se correspondieron a los cánones que la firma paga a Adif por el uso de la infraestructura mientras que el 10% se atribuyeron a la electricidad.  Con respecto a la plantilla, han pasado de 169 empleados en 2022 a 522 a cierre del ejercicio pasado. 

Resultados dentro de sus expectativas

La compañía destaca que las pérdidas anotadas en 2023 están en línea con las expectativas en la medida en que ahora está en un proceso de puesta en marcha de sus operaciones teniendo que afrontar al principio una gran inversión que a lo largo de los años amortizará.

Es por ello que en abril sus accionistas aprobaron una ampliación de 44,7 millones de euros, a la que se suma una contribución adicional de 34,2 millones de euros acordada en junio para compensar pérdidas.

Por otro lado, los accionistas han expresado formalmente su intención de facilitar cualquier apoyo financiero a la empresa con el fin de asegurar la continuidad de la sociedad para hacer frente a los compromisos de pago con terceros.

Pérdidas de Ouigo

Los resultados de Iryo van en la línea de los presentados hace unas semanas por Ouigo, la operadora francesa de bajo coste, que arrojaban unas pérdidas de 42,7 millones de euros y unos ingresos de 139 millones con 4,6 millones de viajeros transportados en sus trenes de doble piso. 

“La llegada a finales de 2022 de un tercer operador (Iryo) ha supuesto la existencia de una mayor oferta de plazas en el mercado, generando una guerra de precios para atraer a los clientes, una situación competitiva muy exigente a nivel comercial”, aseguraba Ouigo en sus cuentas.