Inyección millonaria de la Xunta para el salto de la automoción gallega al coche eléctrico
La Xunta de Galicia anuncia un paquete de ayudas de 230 millones de euros hasta 2027 con medidas encaminadas hacia la descarbonización y una movilidad verde
La Xunta de Galicia se vuelca con el sector de la automoción. El presidente gallego, Alfonso Rueda, ha anunciado al término del Consello semanal que el Ejecutivo autonómico destinará 230 millones de euros hasta 2027 a la transformación del sector de la automoción en Galicia al coche eléctrico, con medidas para la descarbonización y una movilidad verde y más sostenible.
Según ha revelado el mandatario gallego, en esta nueva reunión del Consello se ha dado luz verde a un paquete de ayudas extraordinarias para auxiliares de la automoción por 50 millones, dentro de este marco, que se suman a 22 millones aportados para este fin en 2024.
Al respecto, la conselleira de Economía e Industria, María Jesús Lorenzana, ha avanzado el plan director de la automoción 2025-27 «está preparado» y se remitirá este martes, 26 de noviembre, para informes finales del Consello Económico e Social (CES) y del Consello Economía e Competitividade.
Las tres líneas de acción
Según Lorenzana, este paquete de ayudas permiten avanzar hacia una «necesaria transformación verde y digital» de las empresas auxiliares del sector de la automoción. La conselleira ha anunciado esta batería de medidas tras criticar la gestión de los Fondos Next Generation por parte del Gobierno central para sufragar esta transición. «No se contó con las comunidades autónomas», ha censurado Lorenzana, que considera que los insuficientes apoyos por parte del Ejecutivo central «están poniendo en riesgo esta industria, en un marco complejo de competitividad a nivel mundial».
Dentro de los 230 millones incluidos en esta hoja de ruta también se incluye un programa de 72 millones, de los cuales 22 ya se pusieron en marcha este año, mientras que los 50 restantes se ejecutarán entre 2025 y 2026. De cara al próximo ejercicio, la Xunta prevé «diversificar y ampliar las opciones potenciales de ayuda al sector» en torno a tres líneas de acción: la transición hacia un ecosistema de movilidad eléctrica y conectada; la descarbonización de todos los procesos productivos y logísticos, y la adopción de modelos green factory.