Malasa, la inversión con más beneficios de Hortensia Herrero después de Mercadona

Las últimas cuentas anuales que vio Hortensia Herrero antes de adquirir el 30% de Malasa en julio del año pasado mostraban unos beneficios de 7,28 millones, con un avance del 70% respecto al ejercicio de 2022. Esas ganancias eran más elevadas que el resto de empresas en las que ha invertido la vicepresidenta de Mercadona, con excepción, claro está, de la propia cadena de supermercados. El fabricante de muebles a medida, proveedor de Inditex, consiguió incrementar sus ganancias en aquel ejercicio mientras las empresas participadas por la mujer de Juan Roig los recortaban (salvo, una vez más, Mercadona).

Ese heterogéneo grupo de sociedades en las que participa Herrecha, el brazo inversor de Hortensia Herrero en el que tienen cargos sus cuatro hijas –Hortensia, Carolina, Amparo y Juana–, tiene intereses en el sector inmobiliario, en los productos de lavado para automóviles o en la producción agrícola. Solo una de estas empresas, la valenciana Istobal, tiene un volumen de negocio superior al de Malasa y estuvo casi a la par, aunque por debajo, en beneficios.

Al margen de la comparativa se queda Mercadona. Herrecha controla el 27,7% del grupo de distribución alimentaria, líder del mercado español, y alcanza el 29,58% si se considera el efecto de la autocartera mantenida por la compañía. A través de Mercadona, la empresaria también detenta el 27,7% de Irmadona, la filial lusa con la que el grupo que preside Juan Roig se expande por Portugal, donde abrió su primera tienda en 2019 y cuenta ahora con más de medio centenar. En 2023 superó por primera vez los 1.000 millones de beneficios, un incremento del 40% respecto a 2022.

Lavando coches por 80 países

Istobal se dedica al diseño, fabricación y comercialización de equipos de lavado para vehículos, actividad a la que añade la producción de químicos para el cuidado de automóviles y la compraventa y alquiler de máquinas de lavado. La vicepresidenta de Mercadona adquirió en 2022 un 22% del grupo, en una inversión poco habitual en las grandes fortunas, que suelen ser más proclives al ladrillo o la energía, o, cuando menos, a empresas en desarrollo. No es el caso de Istobal, con 75 años de trayectoria.

Los productos del grupo valenciano se comercializan por más de 80 países y cuenta con una decena de filiales internacionales, además de cuatro plantas de ensamblaje en España, Estados Unidos, Brasil y China. En el ejercicio de 2023 alcanzó una cifra de negocio de 156,3 millones, aunque fue un curso a la baja. Los ingresos cayeron desde los 163,2 millones de 2022; el resultado de explotación menguó 6,93% para quedarse en los 10,8 millones; y los beneficios también fueron inferiores a los del año precedente, 7,1 millones frente a los 7,4 millones de 2022. Istobal tenía unos activos valorados en 118,2 millones a cierre de ejercicio y unos 900 trabajadores.

La empresa de la familia Tomás es la única que supera en ingresos a Malasa entre las participadas por Hortensia Herrero, aunque se queda ligeramente por debajo de esta en beneficios. Desde 2019 ha repartido algo más de 23 millones en dividendos.

De los frutales a las tiendas de Mercadona

Vaneco es una inmobiliaria al uso con la salvedad de que su actividad se encuentra estrechamente vinculada a la de Mercadona. Se dedica a alquilar terrenos y locales comerciales a la cadena de supermercados y, más allá de alguna venta puntual, esta tarea constituye la práctica totalidad de sus ingresos. En 2023 alcanzaron los 101,5 millones, por encima de los 98,3 millones del ejercicio anterior.

Herrecha controla el 95% de la inmobiliaria, que tiene 219 millones en activos, mientras que el 5% restante está en manos de otra sociedad de la familia, Finop. Vaneco generó 7,2 millones de beneficio en 2023, también por debajo de los casi 11 millones de 2022. Se quedó a unos 800.000 euros de las ganancias de Malasa.

El grupo de Hortensia Herrero se completa con Ciudadela-Nort, una sociedad también de carácter inmobiliario, aunque de menor tamaño y enfocada a las fincas rústicas para la plantación de cítricos y frutales. A cierre de 2023 contaba con activos por valor de 56,4 millones y Herrecha controlaba el 40% del capital. La sociedad apenas genera beneficios, pues obtuvo un resultado positivo de 41.000 euros en 2023 y de 347.000 en 2022.

Con estos mimbres y antes de la entrada en Malas, el holding de Herrero, la décimo-quinta mayor fortuna de España, consiguió acabar el año con 64,2 millones de beneficio, por encima de los 44,5 millones que había registrado Helecha en 2022.