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Roberto Cibeira, el ‘cerebro’ de Amancio Ortega en Pontegadea: «Es un buen momento para los inversores sin deuda»
El consejero delegado del brazo inversor del fundador de Inditex señala que el “endurecimiento de las condiciones crediticias” está reduciendo la competencia
Hace apenas una semana trascendió la última apuesta en el sector inmobiliario de Pontegadea. El brazo inversor de Amancio Ortega se hizo con un gran almacén de Blackstone situado en Países Bajos por unos 100 millones de euros. En los primeros compases del año el holding mantiene la tendencia marcada por el ejercicio anterior en el que anunció un total de 10 adquisiciones entre centros logísticos, oficinas y edificios residenciales por valor de 1.100 millones de euros. De sus operaciones se desprende que, al contrario de lo que le ocurre a muchas socimis, la subida de los tipos de interés y el endurecimiento del crédito no representa un problema para las inversiones del fundador de Inditex. Así al contrario, le beneficia.
Lo deja claro Roberto Cibeira, consejero delegado de Pontegadea, en unas declaraciones a Financial Times en las que apunta que están convencidos de que “es un buen momento para los inversores con poca deuda, dado el endurecimiento de las condiciones crediticias, que está reduciendo la competencia por posibles adquisiciones de un tamaño razonable”.
Efectivamente, el brazo inversor de Amancio Ortega apenas tiene deuda bancaria, una marca de la casa. Se debe a que Pontegadea se nutre anualmente de los dividendos de Inditex, en base a la participación del magnate, que posee el 59,29% del capital de la textil. Así, por ejemplo, los dividendos a cargo del ejercicio 2022 se tradujeron en una aportación a Pontegadea de 2.217 millones de euros, por encima de los 1.718 que recibió por este concepto el año anterior. El holding tiene mandato de reinversión.
«Operaciones bilaterales»
Es precisamente por los dividendos de Inditex por lo que, alejada de la deuda bancaria, Pontegadea no se ha visto afectada por el incremento de los tipos de interés. Una subida que, sin embargo, provocó una reducción de más de un 50% en las transacciones inmobiliarias en Europa y EEUU, según los expertos.
Según apuntó Cibeira esta situación está ofreciendo a Pontegadea “activos en operaciones bilaterales y en muchos casos fuera de mercado, concretamente en logística, retail, oficinas e infraestructuras». El ejecutivo indica que, con una competencia menor, en muchas ocasiones, los compradores ofrecen a Pontegadea negociar la venta de sus activos antes de que estos aparezcan en el mercado.
Apuesta por los centros logísticos
Desde hace menos dos años la estrategia inversora de Pontegadea ha abierto el foco: además de los grandes edificios de oficinas, el holding coruñés apuesta por los grandes almacenes logísticos. El último adquirido a Blackstone ya viene con inquilino arrendado: Primark. No es algo extraño, el 98% de la cartera inmobiliaria de Ortega está alquilada, ya que el objetivo es que los activos inmobiliarios generen ingresos desde el primer día.
La adquisición del centro de holandés se produjo unas semanas más tarde de incorporar a su cartera por cerca de 123 millones un almacén frigorífico en Miami. Estas dos operaciones han elevado su inversión inmobiliaria a unos 20.000 millones repartidos en 11 países.
El primer activo logístico en Europa se adquirió el verano pasado con la compra de una nave en Países Bajos explotada por la empresa de transporte DVS por unos 105 millones. El resto de operaciones de Ortega Gaona en el terreno de la logística están en Estados Unidos y en Irlanda.
Sector de oficinas y residencial
El sector de las oficinas continúa teniendo una especial presencia dentro de los activos de Pontegadea, ya que en la actualidad continúan representado entre el 40% y el 50% de su cartera. A pesar de que con las restricciones de movilidad que trajo consigo el estallido de la pandemia el teletrabajo cobró una especial relevancia, desde el holding siguen apostando por estas inversiones ya que, por el momento, «no habrían notado intención de sus inquilinos en hacer recortes al respecto», según indica el FT.
En cuanto a la también creciente apuesta por inmuebles residenciales, la última adquisición se produjo en agosto del año pasado cuando Pontegadea se hizo con una torre de apartamentos en Chicago por unos 212 millones y que se suma a la cartera de rascacielos que tiene en otras localizaciones como Seattle o Nueva York.