De Hortensia Herrero a los Ybarra: grandes fortunas españolas llegan a Galicia con más de 250 millones de inversión

Los rankings periódicos de la revista Forbes sitúan a Galicia entre las comunidades con mayor número de grandes fortunas, en buena medida por el elevado patrimonio que el éxito de Inditex generó a la familia de Amancio Ortega. Junto a ellos, otro núcleo de empresarios como los Jove, los Freire, los Domínguez, Fernández Somoza o Manuel Añón aparecen con frecuencia en los listados que pretenden ordenar a los más acaudalados de España.

Superada la pandemia provocada por el Covid y en un clima de grandes proyectos de inversión azuzados por los incentivos europeos a la transición energética, un grupo de grandes fortunas españolas desembarcó en Galicia, algunas de ellas acostumbradas a compartir con los millonarios gallegos esos mismos rankings que siempre encabezan los Ortega.

Desde 2021, los March, Hortensia Herrero, la familia Casp o los Ybarra han irrumpido en empresas gallegas, vinculadas a la transición verde o no, mediante la compra de participaciones o activando alianzas para acometer inversiones. La inversión supera los 250 millones de euros en menos de cuatro años. Estos acaudalados inversores se suman a un plantel en el que ya estaban los Puig, accionistas de Adolfo Domínguez y Textil Lonia; o el millonario de origen indio Ram Bhavnani, que desde hace 10 años es accionista de referencia de la tecnológica Altia.

No hubo muchos movimientos más que no fuesen de fondos de inversión o de sicavs de grandes fortunas que entraron en empresas gallegas de manera intermitente, como en el caso de Alicia Koplowitz con Inditex. Sin embargo, las nuevas inversiones parecen hilvanar alianzas estables.

Las fortunas de MásMóvil

En el año 2021, con una caja de mascarillas todavía en el cajón, se produce la salida a bolsa de Ecoener, el grupo diseñado por Luis de Valdivia para desarrollar proyectos renovables con un ojo puesto en el mercado español y el otro en Latinoamérica. El renqueante debut en el parqué, con una caída del 15%, precedió a la remontada del valor, que se vio impulsado, entre otros factores, por la entrada en el capital de la familia Ybarra.

A través de Onchena, adquirieron primero un 6,14% de los títulos, que después elevarían en 2022 hasta el 8,1%. La inversión total rondó los 25 millones de euros. A cierre de 2023, la sociedad de inversión de la familia manejaba unos activos valorados en 620,5 millones, cifra similar al patrimonio que le atribuye Forbes.

Ecoener no es el único vínculo con Galicia de los Ybarra, ni tampoco MásMóvil, la dueña de R, con cuya venta Onchena se anotó unas plusvalías de más de 300 millones. La familia, cuya estirpe empresarial enraíza con la minería y la siderúrgica vasca, también está en el capital de Natac, la empresa que integró IFFE Futura y que puso en marcha hace unos días la planta de producción de Omega 3 de As Somozas, la más grande de España. Onchena controla un 6% de Natac de manera directa y, al menos, un 8% a través de Inveready.

Cabe destacar, para la cuenta de inversiones, que Inveready y José Eulalio Poza, fundador de Ibercom y otra de los fortunas que nació del engorde y venta de MásMóvil, comprometieron siete millones con IFFE para ayudar a la construcción del complejo. La gestora Inveready es el vehículo que utilizan los Ybarra para canalizar su dinero hacia determinados proyectos, como en el caso de la propia Natac, donde su sociedad de capital riesgo Inveready Civilon controla el 7,73%.

El crecimiento de Profand

Además de la llegada de la marquesa de Arriluce a Ecoener, en 2021 se produjo otro acontecimiento empresarial relevante en esas mismas coordenadas: la llegada de los March a Profand. Corporación Financiera Alba adquirió el 23,7% del proveedor de Mercadona por 100 millones con el objetivo de quedarse a largo plazo e impulsar las inversiones de la pesquera en su proceso de expansión. Les tomó la palabra Enrique García Chillón, que llevó a la compañía hasta cerca de los 1.000 millones de facturación, disputando el liderato pesquero en España a Nueva Pescanova.

En 2023, Forbes atribuía a Juan March un patrimonio de 950 millones, y a Carlos March algo menos, 930 millones. Por cierto, también fue en el movido ejercicio de 2021 cuando los mayores accionistas de Banca March aceptaron la opa de MásMóvil sobre Euskaltel, operadora de la que eran uno de los accionistas de referencia.

La venta de Arenal

Forjar un grupo líder del sector de la cosmética y perfumería con una facturación de 1.000 millones mediante la combinación de dos negocios complementarios en su red de tiendas y exitosos en su posicionamiento ante el público. Esa fue la visión que empujó a la portuguesa Sonae a impulsar una alianza entre la gallega Arenal, de la que era primera accionista desde 2019, y la valenciana Druni. La fusión se materializó este año, dibujando un próspero futuro que difícilmente se podía imaginar el grupo luso cuando un año después de su inversión la pandemia le obligaba a cerrar las tiendas de perfumería.

A pesar del Covid y de otros obstáculos, como la fuerte competencia de los grupos de distribución, Arenal siempre fue un negocio rentable bajo la batuta de sus fundadores, los Vázquez Marzán. Estaba previsto que la familia se mantuviese en el accionariado -retenía un 40% de Arenal– tras la joint venture con Druni, pero no será así. En el periodo que transcurrió desde que se anunció la alianza hasta los permisos preceptivos de Competencia, los Vázquez Marzán decidieron vender su porcentaje. La operación se cerró en 80 millones –con un millón más condicionado a objetivos- y provocó la irrupción en Galicia de una nueva fortuna, la familia Casp, propietarios de Druni. De hecho, Bernardo Casp es el nuevo consejero delegado del grupo, mientras que Rafa Marzán colaborará como externo para ayudar en el periodo de transición.

El dinero de Mercadona

También este año se produjo la entrada de Hortensia Herrero en Malasa, un histórico proveedor de Inditex. La decimoquinta fortuna de España según Forbes, se hizo con el 30% del capital del fabricante de muebles a medida, en una operación que conllevó también la salida del fondo de inversión GPF y del cofundador de la empresa, Antonio Pérez Patiño.

La esposa de Juan Roig tiene un patrimonio estimado en 2.200 millones y es propietaria del 27% de Mercadona. Combina su faceta empresarial e inversora con la presidencia de la Fundación Hortensia Herrero, enfocada a proteger y promocionar el patrimonio artístico y cultural de la Comunidad Valenciana.

El clan de los Roig forjó otro vínculo reciente con Galicia a través de EiDF, aunque en este caso es por familia política. Atitlan, el fondo de inversión de Roberto Centeno, yerno de Juan Roig, es una de las manos amigas que está agarrando el grupo gallego de renovables para salir de la crisis provocada por los desbarajustes contables y la suspensión de sus acciones en 2023. Ambas firmas sellaron un acuerdo para desarrollar conjuntamente 81 megavatios fotovoltaicos que, en la práctica, suponía la adquisición a EiDF por parte de Atitlan del 50% de esos proyectos.

Gracias a esta operación, la compañía de Fernando Romero recibió 20 millones que le permitieron amortizar 15 millones de deuda y, de paso, redujo la carga inversora que le acarrea desarrollar los parques en un momento en el que necesita convencer al mercado y a sus financiadores de la salud contable de la empresa.