Inditex renuncia a patentar sus soluciones en sostenibilidad para expandirlas entre sus proveedores

Inditex ha hecho de la sostenibilidad uno de sus principales leitmotiv. Tras eliminar el año pasado el 100% de los plásticos de un solo uso para sus clientes, la multinacional con sede en Arteixo se marca como nuevas metas la reducción de un 25% en el consumo de agua en su cadena de suministro y una senda de recorte de emisiones que marca una primera etapa de cara a 2030 (un 50% menos) y otra final en 2040, cuando la firma prevé alcanzar las cero emisiones netas.

La compañía que preside Marta Ortega ha encontrado solución al 100% de los plásticos de un sólo uso que llegan al cliente final. De estos avances, un 95% se enmarcan dentro del reciclaje de materiales o la sustitución de plásticos en elementos como los cuellos de las camisas o los protectores higiénicos por papel.

Inditex se perfila como la avanzadilla del sector textil en materia de sostenibilidad y para ello busca actuar por dos frentes. Por un lado, la empresa busca un «cambio cultural» entre los consumidores para impulsar esta transformación. «La sostenibilidad somos todos», reivindican Inés Iglesias Hervella, coordinadora de sostenibilidad, estrategia y organización, y Felipe García Carnicero, del departamento comercial de Zara. Por otro, la compañía ha optado por dejar vía libre a sus proveedores para aplicar estos avances entre el resto de cadenas del sector con las que trabajen.

La fórmula de Inditex

Es por ello que Inditex ha optado por no patentar ninguna de sus soluciones en materia de sostenibilidad con el objetivo de que estas puedan extenderse por el sector y ser aplicadas por sus principales competidoras. Y es que Inditex, que apuesta por la «mejora continua» para encontrar nuevas soluciones más sostenibles, tiene como objetivo «transformar a la industria».

Con su visión de que los residuos son realmente recursos, la compañía ha optado por una solución abierta para poder expandir, por ejemplo, su solución mediante la cual transforma el antiguo stock de perchas de plástico (ahora inutilizable) en material reciclado a través del cual produce el marchamo con el que une etiquetas y precios.

Para aplicar todos estos cambios, Inditex se guía por los principios de la prevención, la preparación y la gestión de los residuos con el impacto, la eficiencia operativa y la funcionalidad técnica como principales puntos de referencia. Es por ello que cuando el plástico se considera un elemento esencial por ejemplo en la conservación de los libros o cuando la normativa así lo establece (por ejemplo en los envoltorios de los botes a presión) la compañía apuesta por mantenerlos en este caso, pero reduciendo su huella ambiental.

Dentro de todo este proceso de innovación en busca de nuevos materiales más sostenibles en el que trabajan «decenas de personas», la empresa se apoya también en su red de tiendas. Además de jugar un papel clave en el apartado de reciclaje para evitar que los plásticos sean de un solo uso, los responsables de sus establecimientos son los «prescriptores» de sus políticas y los encargados de velar por la sostenibilidad en estos espacios.