Israel, Argentina, Rusia… Así es la fórmula de Inditex para esquivar las crisis diplomáticas y guerras
En la página web de Zara en Israel ya no aparece el aviso de las que tiendas están cerradas; las reaperturas o clausuras, sin embargo, son decisión de su franquiciado
La clase política en España se ha dividido a causa del reconocimiento por parte del Gobierno del Estado de Palestina, un movimiento que se queda corto para muchos de los apoyos de Sánchez en la investidura que piden, directamente, romper relaciones con Israel y que genera la oposición frontal de PP y de Vox, habiendo llegado Santiago Abascal a mantener una reunión con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu. En el terreno económico, no obstante, una de las grandes potencias exportadoras del país, Inditex, parece esquivar el posible impacto de una eventual crisis diplomática al operar en el país mediante franquicia, lo mismo que en otros territorios como Argentina. Esta posibilidad también es la que se reserva para una hipotética vuelta a Rusia.
Según los últimos datos actualizados de la compañía, a cierre de su ejercicio fiscal 2023-2024, en febrero, contaba con 80 tiendas en Israel: 25 de Zara, 23 de Pull&Bear, 14 de Bershka, 14 de Stradivarius, 2 de Massimo Dutti y 2 de Zara Home.
Reapertura en Israel
En octubre del año pasado, al desatarse el conflicto armado sobre Gaza, Inditex informó del cierre temporal de sus tiendas en el país. Explicó entonces que su franquiciado “informó a los clientes del cierre de tiendas a través de las páginas web de nuestras marcas”. En aquel momento, las páginas de la compañía en Israel indicaban: “Nuestras tiendas permanecerán cerradas temporalmente y los plazos de devolución se ampliarán 30 días desde su reapertura”.
No volvió a haber más información al respecto, pero a día de hoy, las páginas web de Inditex en Israel ya no tienen ningún aviso y en las mismas puede consultarse el horario de apertura de las tiendas. La compañía no ofrece información acerca del estado de sus establecimientos en el país. Al tratarse de una franquicia, las aperturas o los cierres, siempre bajo el principio de seguridad para sus trabajadores, es responsabilidad y decisión del franquiciado.
Inditex opera en el país de la mano de Trimera Brands, el propietario de la marca Gottex liderada por Joey Schwebel. La compañía no tiene comercios en los territorios palestinos y se sabe que Schwebel, multimillonario canadiense israelí (el grupo tiene su sede en Quebec) del que apenas hay información, también tiene la representación en el país de otras marcas como Nike y Gap.
Argentina
En lo tocante a crisis diplomáticas en las últimas semanas ha escalado la tensión entre España y Argentina, llegando a retirar el Gobierno de Pedro Sánchez a la embajadora en Buenos Aires. En este caso, Inditex también opera en el país hiperinflacionario bajo la fórmula de franquicia, siendo su representación mucho más pequeña. En concreto, cuenta con 11 tiendas.
Fue el pasado verano cuando la compañía rubricó un acuerdo con Regency Group que convirtió a Zara Argentina y Uruguay en franquicias. Apuntaba la compañía en su última memoria anual que “ni el valor de los activos netos del grupo en los citados mercados ni el resultado de dicha transacción son relevantes desde la perspectiva de los estados financieros consolidados del ejercicio 2023”. En todo caso, hay que tener en cuenta que en años anteriores, la hiperinflacción argentina sí había pasado factura al grupo, en concreto, de unos cinco millones de euros ya en 2018.
Inditex ya actúa en alianza con Regency en otros mercados de suramérica como Colombia, Perú, Paraguay, Ecuador y Panamá, donde está la sede del grupo.
Fórmula para volver a Rusia
La franquicia también es la fórmula que Inditex baraja para un eventual regreso a Rusia, mercado que abandonó en 2022 por la guerra de Ucrania. Por aquel entonces, el ruso era un mercado próspero para los de Arteixo, con más de 500 tiendas y 9.000 empleados. La compañía de Amancio Ortega llegó a acuerdo con un viejo socio, el grupo emiratí Daher. La operación se formalizó, según su última memoria, en abril de 2023, tras la obtención de las correspondientes autorizaciones administrativas por parte de las autoridades rusas, “lo que supuso el traspaso de los activos y empleados asociados a 243 tiendas que el grupo tenía en Rusia”. El resto, que no pertenecían a la compañía, fueron cerradas. Mediante esta operación, el impacto el cese de operaciones en Rusia se estimó en unos 231 millones de euros, una cantidad que no trastocó su balance, ya que estaba provisionada y que fue menor a la registrada por otras marcas competidoras.
En Rusia, de nuevo, la multinacional avisa de que la fórmula para regresar, de nuevo, será bajo franquicia. “En el supuesto de que se den nuevas circunstancias que permitan el retorno del grupo a este mercado, el acuerdo contempla el derecho por parte del grupo Inditex y la obligación por parte de Daher, de facilitar un contrato de franquicia y utilizar de forma inmediata los activos traspasados”, expone.
En su memoria anual, la multinacional llega a poner precio a su posible vuelta a Rusia, ya que indica que “el importe de los mencionados derechos ha sido registrado como activo intangible de vida útil” y valorado en 213 millones de euros.
Reveses reputacionales y en bolsa
Si bien operar bajo franquicia se convierte en una suerte de salvaguarda económica de los activos de Inditex, los de Marta Ortega y Óscar García Maceiras no están libres de polémicas asociadas con franquiciados que, en ocasiones, han tenido repercusión en su cotización. En el caso de Israel, por ejemplo, en octubre de 2022, Zara fue objeto de una campaña palestina de boicot que desembocó incluso en un edicto religioso del juez supremo de los tribunales islámicos de la Autoridad Palestina contra la compra de sus productos así como una protesta formal del Ministerio palestino de Economía a la sede central de España. El motivo fue el apoyo a Itamar Ben Gvir, actual ministro de Seguridad Nacional de Israel y, entonces, polémico político ultraderechista, por parte del dueño de la franquicia.
En cuanto a las repercusiones en bolsa, el mismo día en el que anunció, el 19 de julio del año pasado, que pasaba a operar con régimen de franquicia en Argentina, el mercado penalizó al grupo con una caída de casi un 2%, en aquella altura equivalente a unos 2.000 millones de euros.
Otro ejemplo de que la geopolítica influye y mucho en la cotización ocurrió el 3 de marzo de 2022, cuando Inditex se metió un batacazo en el Ibex de un 7% en los días previos a anunciar su salida del mercado ruso, cosa que sí estaban haciendo otras cadenas, como por ejemplo H&M.