Inditex apuesta por un grupo de fibra textil finlandés en pleno desembarco de Altri en Galicia

Son dos proyectos basados en la fibra textil, pero muy dispares: la principal diferencia radica en el reciclaje de prendas usadas, algo que el proyecto de Palas de Rei desarrollará aún en una segunda fase

Trabajadores en la fábrica de Caima, de Altri / Altri

Trabajadores en la fábrica de Caima, de Altri / Altri

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Inditex, la multinacional de Amancio Ortega, acaba de desembarcar en un grupo dedicado a la fabricación de fibra textil, el finlandés Infinited Fiber Company. Lo hace mientras en Galicia, la lusa Altri trata de sacar adelante su proyecto para levantar en Palas de Rei (Lugo) una millonaria planta en la que producirá 400.000 toneladas al año de celulosa y 200.000 de lyocell, tejido artificial y ecológico fabricado a partir de pasta de eucalipto destinado a la industria textil, cuando esté a pleno rendimiento. A pesar de que ambas empresas tienen puntos en común, la principal diferencia entre la empresa en la que ahora la matriz de Zara emerge como accionista y el denominado proyecto Gama radica en reciclaje.

El producto estrella de Infinited Fiber es la Infinna, una fibra textil regenerada creada a partir de prendas usadas. Ahí está la principal diferencia entre el proyecto finlandés y el que se gesta en Galicia y lo que podría decantar la apuesta de la multinacional de Marta Ortega. La intención de Altri es, a partir de madera de eucalipto, crear la celulosa y el deseado lyocell, para la industria textil. El reciclaje de prendas queda, en este caso, para una segunda fase.

El lyocell de Altri

Según expone en la memoria ambiental de su proyecto, en fase de exposición pública, la producción de lyocell o fibra textil se lleva a cabo mezclando pulpa de celulosa con un agente que disuelve y desintegra la misma dando lugar a una solución viscosa. Tras diversos procesos, que van desde el hilado a la coagulación, se genera una estructura fibrosa que debe ser lavada y secada, y que luego se enfarda y envía para su comercialización.

Altri indica que este proceso de producción de fibra textil es “más sostenible” que otros métodos de fabricación de fibras celulósicas, “ya que emplea disolventes no tóxicos y recicla gran parte del agua y productos químicos involucrados en el proceso”. No obstante, de momento, la compañía lusa no pondrá en marcha en la primera fase de su negocio en Galicia una línea de recuperación de fibras textiles, lo que, por contra, es la principal baza diferencial del proyecto finlandés.

Reciclaje en Galicia, para una segunda fase

En la documentación consultada por Economía Digital Galicia, Altri indica que el proyecto de Palas de Rei, contará “con una unidad futura de recuperación de fibras textiles provenientes de la recogida selectiva de tejidos, ropa y otros materiales textiles”. “Esta unidad incluirá infraestructuras y equipos de recepción, almacenamiento, procesamiento químico y mecánico, separación de fibra y su envío para la línea de pasta soluble y/o para la planta de lyocell”, expone. Sin embargo, esta línea de negocio para el reciclaje de prendas usadas no se abordará hasta una segunda fase, momento en el que ya se habrán invertido unos 900 millones de euros.

Aunque hablamos de fibra textil, la operativa de Infinited Fiber es bien distinta. Según explican, los finlandeses recogen residuos textiles ricos en algodón que ya no son aptos para el uso. “No importa de qué color sean los textiles entrantes, no importa cuán desgastados estén, ni siquiera importa si hay algo sintético como poliéster o elastano en la mezcla, siempre y cuando alrededor del 88% del total sea algodón”, dicen. “Durante la fase de limpieza eliminamos las fibras sintéticas y los tintes y capturamos lo que es más preciado para nosotros: la celulosa, un componente básico de todas las plantas que abunda en el algodón. Descomponemos la celulosa a nivel molecular, la activamos con urea y la disolvemos para crear una celulosa líquida. La celulosa líquida se hila en húmedo para formar un nuevo filamento de fibra y se corta en longitudes cortas, se lava y se seca”, relatan. “Y listo, los textiles viejos que alguna vez estuvieron destinados a convertirse en contaminación se han convertido en fibras textiles nuevas y valiosas que están listas para convertirse en nuevos hilos, telas y textiles”, comentan. Así se crea la Infinna.

Dos fábricas muy distintas

Así, la apuesta de Inditex y la factoría que plantea Altri son también distintas en cuanto a sus centros productivos. Mucho más grande, el proyecto luso apuesta por producir, en una primera fase, 250.000 toneladas métricas de celulosa al año y 60.000 de lyocell en un complejo que empleará como materia prima básica, además del agua, 1,2 millones de metros cúbicos anuales de madera de eucalipto. En cuanto al presupuesto, ya antes mencionado, llegaría a los 900 millones de euros en su primera fase.

Las métricas de la participada de Inditex son distintas. Explican en su página web que, tras haber producido Infinna en dos pilotos desde 2018, ahora está en marcha la construcción de su primera fábrica a escala comercial en Kemi, en Finlandia, tras recuperar una antigua fábrica de papel. La intención es que las entregas de producto arranquen en 2026, en este caso con una capacidad de 30.000 toneladas métricas de su fibra reciclada, “lo que equivale a la fibra necesaria para los 100 millones de camisetas”.

La intención del grupo, posteriormente, es desarrollar nuevas fábricas en Europa y Asia en el horizonte de 2030, para cuando, aseguran, alcanzarían una producción anual de 500.000 toneladas de Infinna. El presupuesto de la primera planta rondaría los 400 millones de euros.

Proyectos caros

La envergadura de ambos proyectos ha derivado en problemas de cara a su financiación. Altri, de la mano de la Xunta de Galicia, busca poder optar a fondos europeos para ayudar a financiar el millonario proyecto. Infinited Fiber, por su parte, acaba de completar una ronda de financiación de 40 millones de euros que ha hecho que, en su segunda fase, de unos 27 millones de euros, Inditex emergiese como accionista significativo junto con H&M y una patrimonial del dueño de Uniqlo, su gran competidor japonés.

No obstante, en los últimos meses, la compañía ha tenido que abordar procesos de ajuste de plantilla para reducir costes. El pasado diciembre, la compañía indicó que había “iniciado negociaciones que afectan al personal empleado por la matriz Infinited Fiber Company Oy y su filial Infinited Fiber Kemi Oy». “El objetivo de las negociaciones es encontrar soluciones para ajustar la estructura de costos y las operaciones de la empresa para abordar el estado financiero actual”, explicaban.

“El mercado financiero para las empresas en crecimiento sigue siendo desafiante, lo que nos ha llevado a la decisión de iniciar negociaciones de cooperación con nuestros empleados. En este entorno queremos pensar en priorizar acciones y racionalizar costos. La prometedora ronda de financiación y las negociaciones con los inversores actuales y nuevos continúan, pero llevan más tiempo del que anticipamos inicialmente”, dijo su fundador, Petri Alava, antes de finalizar la ronda de financiación.

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