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La histórica huelga del motor en EEUU costó 3.000 millones de beneficio a Stellantis, Ford y General Motors
De los Big Three de Detroit, Stellantis es el que tuvo un menor impacto, aunque perdió 3.000 millones de ingresos; a Ford le costó 1.300 millones y a General Motors, 1.100 millones
La huelga en los grandes fabricantes automovilísticos de Estados Unidos tendrá un impacto significativo para Stellantis, Ford y General Motors, los Big Three de Detroit, que prevén un impacto en este ejercicio próximo a los 3.000 millones de dólares en sus beneficios. El paro impulsado por la United Auto Workers (UAW), que por primera vez se movilizó contra las tres compañías, se produjo de manera selectiva en algunas plantas y fue ampliándose a distintos centros de trabajo durante las seis semanas que duró la protesta en demanda de una mejora en las condiciones laborales, fundamentalmente por la vía del incremento de salarios. El malestar generado por las dificultades de los trabajadores ante la inflación, combinado con los grandes beneficios de los fabricantes generó el caldo de cultivo para las movilizaciones, que se extendieron hasta finales de octubre.
La huelga tuvo un impacto en Stellantis de 3.000 millones de ingresos por la parálisis en sus fábricas. Es decir, minoró las ventas en ese importe a causa de las movilizaciones. A finales de octubre, la directora financiera de la compañía, Natalie Knight, explicaba que preveían una pérdida de 800 millones de dólares en el beneficio en el conjunto del ejercicio. Esta estimación, sin embargo, no tenía en cuenta el impacto por el incremento de costes laborales a raíz de los acuerdos con los trabajadores para detener las protestas y que implicaron aumentos salariales.
Con ese matiz al cálculo de la dirección de Stellantis, lo más probable es que sea la menos afectada entre los tres grandes fabricantes debido al menor peso de Norteamérica en la generación de beneficios del grupo.
General Motors y Ford se dejan 2.100 millones
General Motors, por su parte, explicó este miércoles que la huelga le ha costado 1.100 millones de dólares, sumando al impacto de las propias movilizaciones en las fábricas el incremento de costes laborales, pues acordó un incremento de salarios de hasta el 25%. La partida de gastos de personal se incrementó en 9.300 millones de dólares, según explicó el fabricante en un avance de las previsiones para el cierre del ejercicio.
A pesar de las grandes cifras, el antiguo dueño de la planta de Stellantis en Zaragoza continuará obteniendo abultadas ganancias. Prevé terminar el curso con beneficios netos de entre 9.100 y 9.700 millones de dólares, una rebaja de entre 1.000 millones y 300 millones respecto a la anterior estimación. El ebit ajustada se situará entre los 11.700 y 12.700 millones de dólares, en la horquilla más baja de la previsión anterior, entre 12.000 y 14.000 millones. Los vaticinios de GM fueron bien acogidos por el mercado y las acciones se elevaron más de un 9% en la jornada.
Coincidiendo con la firma de los acuerdos con los trabajadores, Ford avanzó que los paros le costarían alrededor de 1.300 millones de beneficio, siendo la más afectada entre las tres compañías. Las movilizaciones afectaron a tres de sus plantas y a algunos de los modelos más rentables del grupo. Tanto General Motors como Ford tuvieron que rehacer las previsiones de cierre de ejercicio a causa de las movilizaciones. Stellantis fue el único de los tres que las mantuvo.