Herencia ‘envenenada’ para Repsol: la Xunta cancela un parque eólico que tramitó Asterion
Industria archiva el expediente del parque eólico Tramontana, proyectado en tres municipios ourensanos, mientras la energética aclara que ha “desestimado” la propuesta al no darse “las condiciones para su desarrollo”
En mitad de un enfrentamiento entre empresas del sector eólico y colectivos ambientalistas en Galicia, la Dirección General de Planificación Energética y Recursos Naturales de la Consellería de Economía e Industria anunció este lunes, vía Diario Oficial de Galicia (DOG), el archivo de dos expedientes para la construcción de sendos parques eólicos tras su declaración de impacto ambiental desfavorable. Uno de ellos es del grupo coruñés Greenalia, que ya ha sufrido varios reveses de este tipo al margen de paralizaciones judiciales, otro pertenece a Repsol y deriva de la compra en 2022 de Asterion Energies.
Se trata este último del parque eólico Tramontana, que pretendía instalarse en los municipios ourensanos de Baltar, Cualedro y Xinzo da Limia. El proyecto obtuvo una declaración de impacto ambiental desfavorable, por lo que el Ejecutivo gallego ha dado carpetazo a la propuesta y ha procedido a cancelar la garantía depositada por la compañía, que ascendía a más de un millón de euros.
La decisión ha sido aplaudida por la plataforma Stop Eólicos Xurés-Celanova, quien este lunes recordó que fueron cientos los vecinos que se movilizaron para frenar el proyecto, argumentando la existencia de humedales en la zona en la que estaba planificado.
Desestimado por Repsol
Según los datos del Registro Mercantil, la sociedad que tramitó esta solicitud, PE Tramontana 4W, se constituyó en el año 2019, siendo su dominante directa Four Winds Investco, dependiente, a su vez, de Asterion Energies que, posteriormente fue absorbida por Repsol.
Fuentes de la compañía de Josu Jon Imaz explican a Economía Digital Galicia que este era un proyecto que, efectivamente, fue iniciado por Asterion. “A finales de 2022 al adquirir la compañía Repsol, se incluía también en la adquisición la cartera de distintos proyectos eólicos y fotovoltaicos, en su mayor parte en un estado inicial de tramitación”, aclaran, para indicar que no insistirán en el mismo. “En este caso, es un proyecto que se ha desestimado porque no se dan las condiciones para su desarrollo”, explica.
A finales de 2022, Repsol firmó la adquisición de Asterion Energies al fondo de infraestructuras europeo Asterion Industrial por 560 millones de euros. Esta plataforma gestionaba en el momento de la adquisición una cartera de activos renovables de 7.700 MW en España, Italia y Francia. Incluía la misma 4.900 MW de solar fotovoltaica y 2.800 MW de generación eólica, de los que 2.500 MW estaban en un avanzado estado de desarrollo o en construcción.
Greenalia
Además de poner freno a este proyecto, la Xunta también ha denegado la solicitud de autorización administrativa previa y de construcción de las instalaciones del parque eólico Vaqueira, que pretendía situarse en el ayuntamiento coruñés de Outes y era promovido por Greenalia Wind Power. También en este caso, este proyecto obtuvo una declaración de impacto ambiental desfavorable, por lo que, como en el caso de Repsol, la administración procede a cancelar la garantía depositada por la firma coruñesa, por importe de 126.000 euros.
La operación de Repsol no es algo fuera de lo común. Sin ir más lejos, Engie vio recientemente como dos parques eólicos que tramitaba en Galicia, As Penizas y Touriñán III-2, que formaban parte de los 182 megavatios que adquirió a Greenalia, acabaron siendo suspendidos por el TSXG, sumando ambos complejos 55 MW.