Los herederos de Villar Mir se embolsan más de 30 millones con otra ola de venta de acciones de Ferroglobe

El Grupo Villar Mir se ha desprendido de casi ocho millones de acciones y ha rebajado su participación hasta el 35% en la matriz de Ferroatlántica

Imagen exterior de la planta de Ferroatlántica en Sabón

Imagen exterior de la planta de Ferroatlántica en Sabón

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Nueva ronda de venta de acciones de Ferroglobe por parte del Grupo Villar Mir. El brazo inversor a través del cual el exministro y empresario madrileño llegó a manejar participaciones significativas en empresas como Fertiberia, OHL o Fertial se ha desprendido de otros 7,75 millones de acciones de la matriz de Ferroatlántica.

Así se desprende de la última documentación que la compañía ha remitido a la SEC (el regulador bursátil estadounidense). En ella, el Grupo Villar Mir cifra en 67,5 millones el número de acciones de Ferroglobe que estaban bajo su posesión al término del tercer trimestre del año.

La firma ha rebajado, de esta manera, hasta mínimos históricos su participación en la dueña de Ferroglobe. Esta se sitúa ahora en el 35,9%, un porcentaje que se queda lejos del 40,1% que marcaba previamente como consecuencia de este movimiento en el que el Grupo Villar Mir se ha desprendido de un paquete accionarial que contaría con un valor de mercado 32,7 millones de dólares al precio actual de las acciones de la multinacional (4,22 dólares por título).

Pese a esta nueva operación de venta, el Grupo Villar Mir conserva su condición de máximo accionista de Ferroglobe al superar el 7,5% de Cooper Creek Partners Management o el 4,8% Hosking & Co. Sin embargo, sí se aleja aún más de la mayoría accionarial. La firma llegó a controlar un 57% de Ferroglobe en el momento de su creación (2015, cuando fue creada tras la fusión de Ferroatlántica y Globe Speciality Metals), pero desde entonces se ha visto obligada a recortar posiciones para hacer frente a su losa de deuda.

El plan de recorte de deuda

El grupo fundado por Juan Miguel Villar Mir, que falleció el pasado verano a los 92 años de edad, ha tenido que desprenderse de algunos de sus principales activos estrella para saldar pasivos con el fondo Tyrus, su principal acreedor. En esta línea se enmarcan la venta de Fertiberia al fondo Triton o de su inmobiliaria Priesia a Aedas, así como su desinversión en la constructora OHLA, ahora controlada por los hermanos Amodio.

Este plan de ajuste, unido al cobro de 126 millones de euros de Sonatrach por el traspaso del 49% de la argelina Fertial, han insuflado aire al balance del Grupo Villar Mir. Su deuda asciende actualmente a unos 120 millones de euros, una cifra que contrasta con los 1.500 millones de euros que registraba en 2017.

De hecho, esta senda descendente que ha seguido su pasivo provoca que este se quede pequeño en comparación con la valoración de activos como Ferroglobe. Con una capitalización bursátil de casi 731 millones de euros (un 35,2% menos que al término de 2023), la participación en manos del Grupo Villar Mir cuenta con un valor de mercado de 262,4 millones de euros.

El grupo tiene como consejero delegado a Javier López Madrid, yerno de Juan Miguel Villar Mir, y que ejerce como presidente de Ferroglobe desde hace siete años. Durante esta etapa, la multinacional ha recortado su presencia en Galicia tras la venta de dos de las tres fábricas que desplegaba en la comunidad (Cee y Dumbría) al fondo Sixth Street Partners. Estas instalaciones y las diez minicentrales hidráulicas de los ríos Xallas y Grande que llevan asociadas son propiedad de la checa Energo-Pro desde finales del año pasado.

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