Hartazgo en San Cibrao: «Compradores fiables hay varios, el problema es Alcoa»
El presidente del comité de empresa compara a la multinacional del aluminio con "una plaga bíblica" y pide que aclare qué piensa hacer con la fábrica
El año que estalló la crisis sanitaria del Covid, Alcoa planteó el cierre de la fábrica de San Cibrao, la última instalación que produce aluminio primario en España. Comenzó entonces una larga batalla de los trabajadores para conseguir un acuerdo que permitiera continuar la actividad a cambio de apagar durante dos años las cubas de electrolisis, la principal fuente de consumo eléctrico en la factoría. Aquel acuerdo se modificó a principios de 2023, cuando la multinacional prometió aumentar las inversiones a cambio de realizar un reinicio paulatino, de tal manera que no será hasta 2025 cuando la planta esté a pleno rendimiento. Ahora ha dado otro bandazo al aplazar la principal inversión prometida, el horno de cocción de ánodos de 103 millones de dólares.
El presidente del comité, José Antonio Zan, reconoce que la plantilla está harta. “Parece que nos ha caído una plaga bíblica con esta compañía y no somos capaces de solucionarlo”. Desde su punto de vista, “va a ser difícil llegar a un entendimiento cuando se habla y por una parte se firman y se cumplen los acuerdos -como sucede con el comité de empresa, mientras que por la otra juegan a ser trileros”. “Queremos claridad. Que nos confirmen que van a hacer en la fábrica lo que acaban de firmar”, añadió, “y que lo hagan a la mayor brevedad posible, porque no estamos para chorradas”.
¿Vender la fábrica?
Según Zan, la compañía “tiene que cumplir los acuerdos que ha firmado. Si no los quiere cumplir, lo que tiene que hacer es vender la empresa, con los fondos consignados” para modernizar la planta. “Compradores potentes, fiables y con garantías, tanto nacionales como internacionales, hay varios. El problema aquí es Alcoa. Tiene que decidirse. Aclarar qué quiere hacer y dejar de torturar a la plantilla, a la comarca y a Galicia”, concluyó.
Tanto el comité de empresa como el Ministerio de Industria y la Xunta han urgido una reunión con la dirección de Alcoa para aclarar la situación en la que se encuentra la fábrica de San Cibrao. Todos han pedido a la compañía que aclare cuándo realizará la inversión, pues por el momento solo ha dicho que la aplazaba. También avanzó que incurriría en pérdidas significativas en las dos instalaciones lucenses, tanto en la planta de alúmina, muy afectada por el encarecimiento del gas, como en la de aluminio.