Grupos ecologistas dicen que la planta de Altri contradice la normativa europea y será el «colapso» de la Ría de Arousa

La Plataforma na defensa da Ría de Arousa y Adega afirman que “el levantamiento de una planta de celulosas” en la parte alta del río Ulla tendrá consecuencias negativas para toda la cuenca tanto “por la detracción de caudales como por la contaminación con elevadas cantidades de compuestos químicos orgánicos”

Rueda de prensa de representantes de la Plataforma en defensa da Ría de Arousa y de Adega

Rueda de prensa de representantes de la Plataforma en defensa da Ría de Arousa y de Adega

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Nueva ofensiva ecologista contra el proyecto que la pastera portuguesa Altri plantea en el concello lucense de Palas de Rei. La Plataforma na defensa da Ría de Arousa (PDRA) y la Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galiza (ADEGA) alertan de que la planta de fibras textiles incumpliría la Directiva Marco del Agua y supondría el «colapso» del río Ulla y de la Ría de Arousa.

En una rueda de prensa celebrada este viernes en Vilagarcía (Pontevedra) la vocal de aguas de Adega, Ana Fernández Santamarina, ha advertido que el levantamiento de una planta de celulosas en la parte alta del río Ulla tendrá consecuencias negativas para toda la cuenca, que se verá afectada de forma significativa, tanto por la detracción de caudales como por la contaminación con elevadas cantidades de compuestos químicos orgánicos.

Según ha explicado, la fábrica comprometería, no solo la viabilidad ecológica del río Ulla, sino también la de otros usos a los que se destina su agua, e impactará directamente a medio y largo plazo sobre la ría más productiva de Galicia, la Ría de Arousa.

Detracción de caudales

Con respecto a la detracción de caudales desde Adega sostienen que la empresa solicitó una concesión de aguas para uso privativo e industrial de 46.000.000 de litros al día, que extraerá del embalse de Portodemouros. Esta cantidad, conforme ha advertido, supera el consumo diario de agua de la población de toda la provincia de Lugo y supondría la captación diaria del 9,2% del recurso existente en el embalse, es decir, entre 4 y 8 veces más del volumen señalado por la celulosa.

La asociación ecologista denuncia que la compañía  «obvia» en este cálculo las detracciones procedentes de otros usos y la disminución del recurso debido a los efectos del cambio climático.

 Efectos por la captación de Agua

Por otra parte, sostiene que la evaluación de los efectos de la captación del agua y de los posteriores vertidos de la planta sobre la cuenca del Ulla es muy deficiente. Además, apunta que en el estudio de impacto ambiental del proyecto se omite el impacto que la detracción de este caudal supondrá para los ecosistemas y especies, y para otros usos de agua, que hay río abajo del embalse de Portodemouros.

«Es curioso que solo se contemplen posibles perjuicios sobre la explicación hidroeléctrica del río, ocultando los efectos sobre el abastecimiento de agua de las poblaciones en el desarrollo de otras actividades no industriales».

Sin embargo, explica que el Plan Hidrológico del Río Ulla y la Ría de Arousa es lo único que establece una reserva de recursos hídricos para el abastecimiento de la población, ante la previsión del incremento de la demanda en un futuro.

Y en el Plan especial de la sequía de la demarcación hidrográfica Galicia-Costa se afirma que ya hay un 35% de ayuntamientos de la cuenca sin garantía de abastecimiento en momentos de sequía, condiciones que se agravan en un escenario de cambio climático.

En lo referido a los vertidos procedentes de la planta sobre el Ulla, Adega sostiene que Greenfiber asegura que devolverá al río un máximo de 30.000.000 litros/día y un mínimo de 12.000.000 l/día, pero no explica en que tiempo, forma y magnitud realizará tales vertidos.

Incumplimiento de la Directiva Marco del Agua

Además, sitúa los valores de emisión de amonio, fósforo total o fosfatos en el límite de contaminación establecido por la Directiva Marco del Agua, de forma que, con que uno de esos parámetros de contaminación se altere e iguale o supere el valor límite, el curso de agua estaría incumpliendo la normativa europea. «Por lo tanto, la planta de celulosa podría ser la causa de incumplimiento del derecho comunitario, exponiéndonos a una posible multa de la Unión Europea», advierte.

Adega también sostiene que los vertidos en el Ulla vulnerarían los objetivos medioambientales europeos asumidos por la Xunta en el Plan Hidrológico Galicia-Costa relativos a la mejora de la calidad de las aguas.

Además, indica que el embalse de Portodemouros, a 2,5 kilómetros del punto de vertido, ya arrastra serios problemas de contaminación y eutrofización desde el primer plan hidrológico de la cuenca del Ulla que persisten a día de hoy y que deberían solucionarse, como fecha límite, en 2027.

Por su parte, en la rueda de prensa, Xaquín Rubido, de la Plataforma na Defensa da Ría de Arousa, acompañado de representantes del sector, ha llamado la atención sobre los posibles efectos de este incremento de contaminación en la ría, donde se corre el riesgo de que acaben colapsando los ecosistemas marinos y, por lo tanto, también sus recursos marisqueros y pesqueros.

La plataforma y Adega también han señalado las consecuencias en la salud del aumento de la contaminación del Ulla y de la eutrofización de los embalses, así como sobre el encarecimiento de los costes en los ayuntamientos en la potabilización de las aguas.

 Por estos motivos, ambas entidades exigen a la Xunta que deniegue la concesión de aguas a la factoría y que emita una declaración ambiental desfavorable a sus instalaciones en la cuenca alta del Ulla por su inviabilidad ecológica para el río y para la ría de Arousa.

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