Grupo Puentes, único candidato a construir una cárcel de 50 millones en Ecuador
Está previsto que el contrato se adjudique el 20 de junio en la que será la primera prisión de las dos anunciadas por el Gobierno de Daniel Noboa siguiendo el 'modelo Bukele' en El Salvador
El pasado diciembre, casi de manera premonitoria a las revueltas carcelarias que se produjeron en Ecuador, el Gobierno de Daniel Noboa anunció la construcción de dos cárceles de máxima seguridad con un diseño similar a las que construyó Nayib Bukele en El Salvador. La previsión es que tengan capacidad para unos 750 presos, una estructura de panóptico y un potente equipamiento tecnológico de fabricación israelí para garantizar la seguridad, según avanzó en su momento la ministra Mónica Palencia.
La primera de estas prisiones de levantará en Santa Elena, en el suroeste del país, y la única firma invitada para construirla por el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad (SNAI) es la gallega Grupo Puentes. La empresa ya pescó varios contratos en suelo ecuatoriano, donde participó en la construcción de hospitales en Quito y Guayaquil. La cárcel de Santa Elena tiene un presupuesto más bajo, pero alcanza aún así los 52,1 millones de dólares, unos 48,5 millones de euros.
La adjudicación del contrato está prevista para el próximo 20 de junio. Una vez adjudicada, la obra tiene un plazo de 300 días y Puentes recibirá un 40% del coste total del complejo de manera inmediata. El SNAI valoró la experiencia previa en construcciones públicas por parte de la empresa gallega, que tiene una filial en el país. El primer accionista de Puentes es el conglomerado chino China Comunications Construction Company (CCCC), con el que trabajó en el hospital de Quito, una obra de casi 200 millones de dólares.
Un proyecto secreto
El proyecto técnico para la cárcel no se ha hecho público por razones de seguridad, aunque sí ha trascendido que el diseño del proyecto se encargó al mismo equipo que ideó las prisiones levantadas por Bukele. Puentes fue invitada a participar y a presentar su oferta antes del 12 de junio.
Los medios locales indican que las nuevas prisiones –la otra se construirá en Pastaza– pretenden mitigar el hacinamiento del sistema penitenciario, pues alberga a más de 32.000 reclusos cuando la capacidad de las prisiones de Ecuador se sitúa en 27.714 internos. Las ubicaciones elegidas responderían a que son zonas de menor influencia de las mafias y el secretismo alrededor del proyecto pretende evitar que los grupos organizados puedan detectar debilidades en el diseño que luego utilicen para generar sabotajes, fugas o revueltas en las prisiones.