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Grupo Puentes acelera su expansión con la apertura de cuatro sucursales en el extranjero
La constructora que dirige José Manuel Otero Alonso crea nuevas delegaciones en Portugal y El Salvador y refuerza su presencia en Bolivia y Ecuador
El presidente de Grupo Puentes, José Manuel Otero / EP
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Grupo Puentes continúa creciendo tras la entrada de capital chino en su accionariado, controlado en un 66% por la corporación del gigante asiático CCCC. La constructora cerró 2022 con una facturación de 209,8 millones y un récord de contratos en cartera, pues ascendían a 890 millones.
El volumen de contratación en aquel ejercicio se aceleró hasta los 450 millones, impulsado por el proceso de internacionalización en América y la adjudicación de un proyecto de 225 millones en Panamá. Estos ingredientes, sumados a la inyección de capital chino, permitieron a la empresa duplicar su cartera en solo dos años.
Ahora Puentes quiere apuntalar esa expansión y ha puesto en marcha cuatro sucursales en el exterior. La constructora con sede en Sigüeiro (A Coruña) ha inscrito en el Registro Mercantil la creación de las sucursales de Portugal, ubicada en Lisboa; y de El Salvador, donde construyó el puente General Manuel José Arce, el más largo del país centroamericano, en una UTE con DISA. Como representante de la sucursal portuguesa ha sido designado Juan Pablo Durán Ruiz, ex de Sacyr y director de la compañía gallega en España, Europa y Estados Unidos.
Presencia internacional de Grupo Puentes a cierre del ejercicio 2022
Se refuerza en Bolivia y Ecuador
El Registro Mercantil también recoge la apertura de otras dos sucursales, una en Ecuador y otra en Bolivia, dos territorios en los que la constructora ya tenía presencia. En Ecuador realizó obras como los puentes de Chiche y San Pedro, así como el complejo hospitalario de Guayaquil y el nuevo Hospital IESS Quito Sur, en alianza con China Railway First Group y Semaica. En Bolivia se encargó de los puentes sobre los ríos Piraí, Ichilo y Yapacaní que formaban parte de la infraestructura ferroviaria del país, en el tramo Montero-Bulo Bulo.
La compañía ha obtenido importantes contratos en España en los últimos meses. El pasado diciembre, Adif adjudicó al consorcio formado por el grupo de José Manuel Otero, San José, Copasa y la vasca Lurpelan la construcción de la plataforma del Corredor Cantábrico Mediterráneo de alta velocidad en el tramo Tafalla-Campanas por 238,2 millones. Sin embargo, en el ejercicio de 2022, el último con cuentas presentadas, el 60% de sus ingresos procedía de mercados internacionales.
