Greenalia respira: logra refinanciar la millonaria deuda de la planta de biomasa de Teixeiro

Una de las piedras en el zapato de Greenalia ya no aprieta tanto. Se trata de su endeudamiento. La compañía coruñesa ha firmado la refinanciación de la deuda contraída para la construcción y puesta en operación de uno de sus proyectos estrella, la planta de biomasa de Teixeiro, en Curtis. Los problemas con Acciona, encargada del proyecto llave en mano, obligaron a Greenalia a reclasificar toda su deuda y pasarla a corto plazo, ya que entraba por ese litigio en situación de cancelación anticipada de un crédito inicial de 125 millones. Con la refinanciación, las urgencias ya no son tantas.

Greenalia ha firmado la reestructuración de la deuda de la planta de Curtis con el fondo Incus Capital, que dirige Andrew Newton y opera en Madrid, Lisboa, París y Luxemburgo, y ha entrado recientemente en operaciones de refinanciación de renovables de envergadura. Una de ellas es la reestructuración de Teixeiro, pero curiosamente no han sido Greenalia ni Incus las encargadas de anunciar el cierre de la operación, pretendida hace meses, sino otro de los fondos que participaron en la puesta en marcha del proyecto de Curtis, Marguerite.

Habla uno de los fondos

Y desde Luxemburgo, Marguerite ha anunciado que abandona la inversión en la planta de Greenalia, ya que “ha obtenido un paquete de deuda senior de Incus Capital para refinanciar la deuda senior y el mezzanine (tramo subordinado) existentes. El trato se cerró el 12 de diciembre”, explica Marguerite.

A mediados de 2018, el Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Santander y el fondo Marguerite habían firmado el préstamo con la energética a través de su filial Greenalia Biomass Power Curtis-Teixeiro S.L.U. El préstamo total del proyecto ascendía a 125 millones de euros y la financiación se estructuró bajo la modalidad de project finance con un plazo de amortización de hasta 16 años, y un tramo subordinado de 23 millones aportado por Marguerite.

La deuda senior

La deuda a corto plazo de la filial que controla la planta de Teixeiro, es decir, con vencimiento a un año o menos, era al cierre de 2022 de 114,6 millones, de los que unos ochenta millones estaban contraídos con los bancos. Este último es el importe de la deuda senior de la planta. A dicha fecha la filial presentaba un fondo de maniobra negativo por importe de casi 110 millones de euros.

Sin que hayan trascendido hasta el momento las condiciones de la operación, uno de los pasos en su estructura societaria que acaba de acometer Greenalia sí tiene mucho que ver con la refinanciación de la deuda y con la operación con Incus Capital. Y es que Greenalia controlará desde Luxemburgo la planta de biomasa de Teixeiro.

Viaje a Luxemburgo

La compañía que pilota Manuel García y tiene a José María Castellano como presidente ha constituido Greenalia Biomass Power Luxemburgo SARL, a la que traspasa el 100% de las acciones de la filial que opera la planta de biomasa de Curtis. También ha creado otra segunda sociedad instrumental en dicha plaza europea dentro del marco de esta operación de reestructuración de su deuda. Fuentes relacionadas con Greenalia explicaron en su momento a Economía Digital Galicia que el movimiento accionarial se realiza por mandato de los fondos implicados en el plan de reestructuración.

La búsqueda de seguridad jurídica adicional en caso de incumplimiento de lo acordado con Incus Capital y de los vencimientos pactados, según fuentes del sector, y hacerlo además al abrigo de una jurisdicción más ágil y clara, estaría detrás de la exigencia de los nuevos acreedores sobre el cambio de control de la filial, desde A Coruña a Luxemburgo, a través de esas dos sociedades de reciente creación.

Incus lanzó el año pasado su segundo fondo de crédito senior de 500 millones de euros dirigido a ofrecer soluciones financieras a medida en el mercado de energías renovables en Europa. El nuevo fondo de crédito se enfoca a la financiación senior de proyectos de energías renovables tanto en la etapa de desarrollo (greenfield) como en operación (brownfield) en toda la Eurozona, según anunció en septiembre.