Grandes grupos lácteos renuncian a sus proyectos renovables y devuelven las ayudas

Capsa y Reny Picot renuncian a siete millones en ayudas que habían recibido para construir una planta de biomasa y deciden dar prioridad a otras inversiones ante la "falta de seguridad jurídica" sobre el tratamiento en el futuro de los derechos de emisión

Fábrica de Central Lechera Asturiana

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Dos de los grandes operadores lácteos que recogen leche en el mercado gallego han decidido renunciar a los fondos europeos que obtuvieron en el Perte de descarbonización y abandonar los proyectos renovables que presentaron a la convocatoria de ayudas. Capsa, el brazo industrial de Central Lechera Asturiana y el segundo grupo con mayor volumen de recogida en Galicia, devolverá 2,5 millones. Según avanzó el propio director general de Capsa Food y del Grupo Central Lechera Asturiana, el gallego José Armando Tellado, la «falta de seguridad jurídica» sobre el tratamiento en el futuro de los derechos de emisión estaría detrás de esta decisión.

Tellado explicó que la empresa siga totalmente comprometida en materia de descarbonización y que invertirá 30 millones el próximo año para fortalecer la sostenibilidad de sus actividades, sin embargo, no desarrollará la planta de biomasa proyectada en las instalaciones de Granda, en Siero. La dueña de Larsa había conseguido las ayudas europeas en una iniciativa en la que tenía a Ence como aliado. Tellado sostuvo que no descartan construir la mencionada planta en el futuro, pero consideran que ahora no es el momento por la falta de seguridad jurídica.

El mismo camino siguió Reny Picot, que compra en Galicia a unas 400 granjas. La compañía captó 4,7 millones en fondos europeos para construir una planta de biomasa en Anleo (Navia), pero también devolverá las ayudas. Al igual que Capsa, la falta de claridad sobre los derechos de emisión y sobre la propia obtención de la materia prima para operar la nueva instalación empujó a la empresa a renunciar al proyecto, ya que entiende que no puede predecir con claridad los costes.

CLAS, en el club de los 1.000 millones

En la misma jornada en la que anunció la renuncia a las ayudas para la planta de biomasa, José Armando Tellado avanzó que Central Lechera Asturiana cerrará el actual ejercicio con una facturación que rondará los 1.000 millones y que será un curso «histórico» en cuanto a resultados. Destacó que 2024 ha sido un ejercicio “positivo”, así como un “muy buen año en todas las líneas de producto y canales”.

Este volumen de negocio sitúa al grupo como el principal operador lácteo español y uno de los mayores actores del sector junto a la multinacional francesa Lactalis, la compañía que más leche recoge en Galicia, donde tiene plantas en Vilalba y Nadela.

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