Frinsa pelea por el trono de la conserva: gana un 27% más y supera por primera vez los 700 millones en ventas
La conservera de la familia Carregal finalizó 2023 con unas ganancias de más de 30 millones de euros y repartió un dividendo de más de 22 millones
La batalla por el trono conservero en Galicia se iguala. Frinsa, el grupo de la familia Carregal con sede en A Pobra do Caramiñal, finalizó el ejercicio 2023 con unas ventas que se elevaron de los 609,6 a los 712,8 millones de euros, un 17% más, anotándose su particular récord de facturación. La cifra hace que vuelva a dar el sorpasso a Calvo, el gigante de Carballo rebautizado como Nauterra, que se quedó en 697 millones, pero que se anotó un ebitda (resultado antes de impuestas, tasas, depreciaciones y amortizaciones) de 55 millones de euros.
El pasado año Frinsa logró dejar atrás el castigo que la inflación infligió al sector en 2022 y crecer a doble dígito tanto en ventas como en ganancias. La compañía marcó un beneficio neto consolidado de 30,1 millones de euros, un 27% por encima de los 23,7 millones del ejercicio precedente. Con todo, no ha sido capaz de superar la cifra récord de 2021, cuando superó los 34,3 millones de euros. El resultado de explotación, el propio de la actividad del grupo, se estiró de los 34 a los 41,5 millones de euros.
Tranquilos, «incluso con menos beneficio»
Así lo revelan la memoria consolidada de Frinsa del Noroeste, recientemente remitida al Registro Mercantil y consultada por Economía Digital Galicia. Con unos activos de 404 millones de euros y un patrimonio neto de casi 150 millones, el control de la deuda es sumamente importante para las compañías conserveras y pesqueras, con grandes necesidades de circulante. Según su balance, en diciembre del pasado año su deuda a corto plazo (menos de un año) se minoró de 84,4 a 74,3 millones de euros, siendo casi 72 millones con entidades de crédito. La deuda a largo también se redujo de 86,7 a 64,4 millones (63 millones con los bancos).
Según indican los administradores de la compañía, con un fondo de maniobra por encima de los 100 millones, no se aprecian problemas a la hora de afrontar las obligaciones pendientes. Los de Ramiro Carregal aseguran mostrarse “optimistas de cara al futuro”. Explican en su informe de gestión que, si bien son “conscientes” de la dificultad de mantener resultados en el nivel actual “incluso un nivel de beneficio inferior permitiría abordar el futuro con tranquilidad”.
Dividendo de 22 millones
Con un accionariado repartido entre Ramiro Carregal, con más de un 64% del capital, y su hijo Pablo, con el 35,8%, un año más, la conservera ha repartido dividendos millonarios. Los realizados a cuenta de los beneficios del pasado año sumaron 22,2 millones de euros frente a los 22,8 millones del ejercicio anterior. En concreto, en enero de 2023, se acordó repartir un pago entre los accionistas de 2 millones de euros mientras que en septiembre se distribuyeron otros 10 millones. Finalmente, ya en enero de este año, se dio un nuevo dividendo a cuenta por otros 10 millones.
El incremento de las ventas el pasado se debe principalmente al buen comportamiento del mercado español y europeo. Así, en la Península Ibérica, la cifra de negocio obtenida creció de 292 a 333 millones mientras que en el resto del territorio comunitario se avanzó de 305 a 370 millones de euros.
Durante el pasado año, Frinsa dijo definitivamente adiós, o al menos de momento, a su expansión americana con la liquidación de la sociedad Frinsa USA. También constituyó una nueva filial, en este caso dedicada a la Cogeneración, y abrió una sucursal en Abu Dhabi.
Los resultados al alza del negocio de la familia Carregal evidencian la igualada carrera de las grandes conserveras gallegas a la espera de conocerse los números de Jealsa, líder y gran proveedora de Mercadona. En 2022 la corporación logró unos ingresos de 814 millones de euros, de los 678 millones se correspondían únicamente con ventas de pescado y conservas.