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Carlos Mouriño y Lino de Prado, los otros empresarios que hicieron fortuna en México y Galicia
El expresidente de Celta y el accionista de Redegal e histórico socio de Inditex forman parte de la nómina de gallegos que, como la familia Vázquez Raña, hicieron fortuna en el exterior

Lino de Prado y Carlos Mouriño, empresarios de origen gallego que hicieron fortuna en México pero también invierten en Galicia. Fotos de archivo
Olegario Vázquez Raña, el gran exponente de la emigración gallega que hizo fortuna en el exterior, falleció este viernes a los 89 años de edad. Aunque nació en Ciudad de México se mantuvo toda su vida unido a Galicia y al concello ourensano de Avión, de donde eran oriundos sus padres. El veterano empresario levantó un imperio multimillonario al otro lado del Atlántico, con un conglomerado empresarial, Grupo Los Ángeles, del que cuelgan hospitales, hoteles, medios de comunicación y hasta un banco. No obstante, aunque no fueron pocas las veces que se le tentó, nunca realizó inversiones de relumbrón en Galicia. Sí lo hicieron, no obstante, otras dos fortunas de la emigración gallega en México: Carlos Mouriño, expresidente del Celta de Vigo, y Lino de Prado, actual accionista de Redegal y, durante años, socio del mismísimo Amancio Ortega.
Carlos Mouriño nació en Vigo en la década de los cuarenta. Fue a finales de los setenta cuando emigró a México para trabajar en la cadena hotelera de su suegro. Allí da sus primeros pasos en solitario en el mundo empresarial y monta una fábrica para tapetes de automóviles y una empresa de reciclaje de papel. Pero el éxito empresarial le llegaría en los ochenta, cuando adquirió varias gasolineras en Campeche, el Grupo Energético del Sudeste (GES). Ahí estaba el germen de un imperio que, con el tiempo, cruzaría el Atlántico.
Las gasolineras de Mouriño
Hoy en día, en el país americano cuenta con un conglomerado empresarial presente en 17 estados y compuesto por la red de estaciones de servicio La Gas, la marca de combustibles Gulf, y las anteriormente mencionadas gasolineras GES. Los Mouriño manejan también una nutrida red de establecimientos de las cadenas Burguer King y de Church´s Texas Chicken, además de los supermercados GES, ubicados en Campeche. En el grupo también hay activos inmobiliarios: el Campeche Country Club, una bolera y un campo de golf. Al margen, la corporación empresarial cuenta en su portfolio un hospital, el Vossan.
Esto en México, porque Mouriño Atanes decidió invertir también en Galicia. En la comunidad el grupo GES está en la actualidad gestionado por su hija, Marián Mouriño, que sucedió al empresario no sólo en los negocios sino también en la presidencia del Celta de Vigo.
El negocio gallego del expresidente de Celta
El conglomerado se sostiene sobre varias sociedades. Por un lado está Grupo Corporativo GES, con unos activos que rondan los 11 millones de euros. Entre las participadas de este vehículo figura Grupo Corporativo GES Sport y el 67,92% del capital del Celta de Vigo.
Por otro lado está la sociedad Corporativo Ges Industrial, con unos activos de cerca de 20 millones de euros. De ella cuelgan distintas sociedades, siendo las que presentan un mayor valor en libros, la inmobiliaria Maramoute (1,2 milones de euros) e Inverhismex (2,43 millones). De esta sociedad de inversión penden, a su vez, otros de sus negocios más conocidos, la empresa de componentes Utingal (que espera llegar este año a los 15 millones de euros de facturación) y la coruñesa Molduras del Noroeste, que finalizó 2023 con unas ventas de 5,2 millones.
Al margen, con distintos porcentajes, Ges Industrial participa en Grupo Ges Restaración, Corporativo Inmobiliario Ges, Lopez R. y asociados, Inversiones Montalais, Marcapital, Norfood –que también se dedica a la explotación de franquicias de restauración–, y la promotora Moravén Inversiones.
Lino de Prado
Pero los Mouriño no son los únicos empresarios gallegos que hicieron fortuna en México y hacen negocio también en Galicia. Lino de Prado es otro de los prósperos empresarios de origen gallego que invirtieron en uno y otro lado del Atlántico.
Nacido en Celanova en 1994, en la actualidad es accionista de la consultora ourensana de tecnología y marketing Redegal, de la que retiene una participación de casi un 47% a través de su sociedad inversora Liprasa 2015.
Pero, en México es especialmente conocido por ser el hombre de Inditex en el país durante años. En 1992 fue nombrado presidente de Zara México, acumulando desde entonces riqueza y galardones. En 2009 recibió la Orden del Mérito Civil en grado de Encomienda que otorga el Ministerio de Asuntos Exteriores de España.
Los medios aztecas indicaban que parte de la fortuna de De Prado derivaba de los dividendos que recibía por la participación que poseía en la sociedad mexicana del imperio con base en Arteixo. No obstante, a principios de 2021, y según revela la memoria anual de la multinacional de Amancio Ortega, la textil ejercitó la opción de compra que poseía sobre la participación del 5% del capital social de Zara México SA, “perteneciente a un accionista minoritario”, por unos cinco millones de euros. Aunque no se indicaba quién era ese socio, siempre se identificó con De Prado.
Además, y según los datos del Registro Mercantil, es consejero de la sociedad inmobiliaria domiciliada en Madrid Alt Ibv España Holding, cargo que ocupa desde septiembre de 2022; administrador solidario desde junio del mismo año de JofreyHoteles; o representante de los restaurantes El Bajío de una conocida cadena mexicana.
El fallecido Olegario Vázquez Raña, también de orígenes ourensanos, fraguó un multimillonario imperio en México pero, pese a su continuada presencia en la comunidad, no invirtió en ella. El veterano ejecutivo deja un legado multimillonario en el país liderado por Claudia Sheinbaum, conformado por 27 hospitales, 32 hospitales, una entidad financiera, una farmacéutica, canales de televisión, prensa y radio, una constructora y, sobre todo, un sucesor muy bien relacionado con el poder: su hijo mayor, Olegario Vázquez Aldir.