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Finsa logra 55 millones de beneficios en el exterior, con Portugal y Francia liderando las ganancias
El mayor grupo maderero gallego gana dinero en los diez territorios en los que tiene presencia con excepción de Emiratos Árabes, donde las pérdidas son poco significativas
Finsa lidió el pasado ejercicio con un entorno de mercado complicado. La demanda de derivados de la madera se contrajo en su principal área de actuación, la Península Ibérica, y el retroceso fue todavía mayor en los mercados exteriores, afectando tanto a la cantidad como al precio de los productos vendidos.
«Con carácter general, se produce una reducción de la renta disponible de los consumidores, que repercute directamente en el sector del hábitat en el que operamos, provocando que la caída de actividad iniciada en la segunda mitad de 2022, se haya prolongado durante el año 2023«, explica a modo de resumen el primer grupo maderero gallego en su Estado de Información No Financiera.
A pesar de este escenario, la compañía con base de operaciones en Santiago fue capaz de incrementar su rentabilidad, elevando los beneficios antes de impuestos hasta los 188,6 millones, 17 millones más que el año anterior, e incrementando su resultado de explotación un 18%, hasta los 181,5 millones.
La empresa fundada por Manuel García Cambón atribuye esta progresión a diversos factores, como la venta de productos de mayor valor añadido que le permitieron sostener los precios; la capacidad para adaptar su oferta al entorno de mercado; la fiabilidad del servicio al cliente o la mejora de la eficiencia en las operaciones.
La fórmula le ha servido para ganar más dinero pese a la contracción de los ingresos (1.223 millones, un 13,8% menos) en parte porque casi todos sus mercados exteriores continuaron generando beneficios.
Así lo atestigua el balance de resultados por país que incluye Finsa en su EINF y que hace referencia solo al negocio propio de la maderera y no a otros ingresos procedentes de dividendos intragrupo. Como es habitual, Portugal se mantiene como la principal plaza internacional de la maderera, seguida de Francia, mientras que Reino Unido, Países Bajos e Irlanda se mantienen por debajo, aunque también con ganancias millonarias.
Caída de beneficios en cinco países
Los beneficios, eso sí, descienden en cinco de los once países en los que tiene presencia. Las caídas más acusadas se registran en los más relevantes en cuanta a ingresos y ganancias. Portugal pasa de los 48,2 millones de 2022 a un resultado positivo de 42,2 millones. Francias, por su parte, recorta los beneficios desde los 14 millones hasta los 8,5 millones del pasado año.
Reino Unido (1,4 millones), Países Bajos (1,2 millones) e Irlanda (1,3 millones) aportan también ganancias millonarias, siendo el mercado británico el único de estos tres que experimenta una caída del beneficio antes de impuestos en comparación con el curso anterior.
Los únicos números rojos del mapa de Finsa los anota Emirátos Árabes, aunque las pérdidas son poco significativas, pues no llegan a los 100.000 euros.
Tres vías de ingresos
En cuanto a la cifra de negocio, el grueso de los ingresos procedieron de la venta de productos derivados de la madera, con 1.040 millones. El área química aportó 167,4 millones, mientras que otros 15 millones procedieron del negocio energético. En la primera área de actividad, la maderera opera a través de Foresa. El área de energía está vinculada a las plantas de cogeneración agrupadas en torno a Cogeneración Noroeste.