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Los proyectos de eólica marina en Galicia suman 10.500 MW, el triple de lo que quiere el Gobierno para toda España
La fiebre por el reparto de la costa gallega ha llevado a los grandes promotores, de Repsol, a Iberdrola o Capital Energy, a presentar hasta 17 propuestas distintas, unos planes iniciales que difícilmente saldrán adelante en los términos planteados
Los tiempos de la implantación de la eólica marina en España no son rápidos y, al margen de la tramitación, resta por saber si el Gobierno será capaz de abordar esta nueva forma de energía en un escenario que no afecte al sector pesquero, que muestra su rechazo ante el impacto que la actividad, aseguran, tendrán en su negocio. De momento, el Ministerio para la Transición Ecológica cerró a finales de marzo el plazo abierto para presentar alegaciones al proyecto de real decreto que regulará la producción de energía eléctrica en el mar. Ante los de Teresa Ribera, distintos promotores han presentado 17 proyectos distintos que suma más de 10.500 megavatios, muchísimo más de lo proyectado por el Ejecutivo, lo que adelante la fuerte competencia que habrá.
El real decreto que se prepara estipulará el marco regulatorio de la eólica marina, su régimen retributivo y marcará los fundamentos del proceso de concurrencia competitiva que se seguirá para repartir espacios marítimos y megavatios. Tras él, deberá abordarse una ley ministerial en la que se definirán los cupos de potencia a repartir y los requisitos y criterios de valoración para los procedimientos de concurrencia (por ejemplo, se verá en esta fase si se tendrán en cuanta los criterios socio económicos ligados a los proyectos). Finalmente, la Secretaría de Estado de Energía publicará una resolución por la que se acordará la convocatoria de las subastas y se harán públicos tantos los calendarios como los detalles finales del proceso. Con esta hoja de ruta, desde el sector, creen que las subastas offshore en Galicia no se abordarán hasta el próximo año.
Pero, mientras tanto, los grandes promotores de eólica marina toman posiciones. Según los datos recopilados por Economía Digital Galicia, ante el Ministerio de Transición Ecológica, de momento, se han presentado hasta 17 proyectos distintos por parte de nueve compañías o agrupaciones empresariales. Unas propuestas de parques eólicos que, en su conjunto, superan los 10.500 megavatios.
Proyectos sujetos a cambios
Se trata, como defienden las propias empresas, de proyectos iniciales, sujetos a modificaciones y en donde, realmente, lo que pretenden es dejar claras las zonas de la costa española en las que muestran interés por ubicarse. En realidad, esos 10.500 MW forman parte de una burbuja que no es real. No lo es porque la mayoría de los proyectos se solapan en su ubicación y, fundamentalmente, porque sobrepasan de largo la potencia eólica que el Ejecutivo quiere tener en desarrollo en el mar en 2030.
Los datos son claros. A finales de 2021, los de Teresa Ribera sacaron a la luz la Hoja de Ruta para el Desarrollo de la Eólica Marina y de las Energías del Mar, que marca como objetivo alcanzar entre 1 y 3 gigavatios de potencia eólica marina flotante en 2030, el 40% del objetivo de la UE para el final de la década, y hasta 60 MW de otras energías del mar en fase precomercial, como las olas o las mareas.
Así, los 17 proyectos presentados en Galicia hasta el momento suman una potencia que triplica de largo el objetivo marcado por el Ejecutivo para toda España.
De Iberdrola a Repsol
En los últimos dos años, la página de evaluación de trámites ambientales de Transición Ecológica ha expuesto hasta 17 proyectos. Iberdrola ha presentado dos, ubicados en el norte de las costas gallegas, que suman 980 MW; el consorcio de BlueFloat y Sener presentó una propuesta para la costa ártabra coruñesa que, en su primera fase, alcanzaría los 500 MW. Cobra, anteriormente en manos de Florentio Pérez, otro parque de 1.000 MW, mientras que Ferrovial desembarcó en el offshore gallego con dos proyectos de parques, uno en el norte y otro en el sur, que suman 1.005 MW.
La madrileña Capital Energy había presentado dos parques, también en el norte y sur de la comunidad de 1.020 MW a los que hay que sumar un tercer proyecto, denominado Parque Eólico Marino Flotante Xistral, ubicado en la costa de la provincia de Lugo, de 810 MW.
Se suma también a la carrera eólica la cordobesa Abey Energy, con otros dos proyectos de parque, en el norte de las costas gallegas que suman 915 MW, mientras que IberBlue Wind, un consorcio en el que participa Amper, propone un macroparque de casi 2.000 megavatios, que se desarrollaría entre Galicia y Portugal. Los aerogeneradores de la parque española tendrían una potencia nominal de 522 MW.
Tal y como informó este medio, Repsol se erige, de momento, en el promotor más ambicioso, al presentar cuatro proyectos distintos en la comunidad, que suman una potencia de 3.200 MW mientras que la americana Invenergy ha expuesto el proyecto O Boi, de 522 MW.
Transición Ecológica acaba de hacer público el documento inicial sobre este proyecto, ubicado en las Rías Altas coruñesas, que contempla 24 aerogeneradores de 23 MW de potencia cada uno, una subestación offshore y dos cables de interconexión de 220 kV. Según sus promotores, el parque supondría una generación eléctrica “del 15% de toda la demanda de la comunidad gallega o la energía suficiente para satisfacer la demanda de más de 600.000 hogares”.
Con un área de ocupación de unos 206 kilómetros cuadrados la intención es que se conecte a la red eléctrica a través de la subestación eléctrica de Sabón, en el municipio coruñés de Arteixo.