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Ferroatlántica paga 34 veces más impuestos en Sudáfrica que en Galicia por la explotación de sus minas
Ferroglobe paga casi 50.000 euros al año por la explotación de sus cuatro minas en Galicia frente a los 1,6 millones abonados en Sudáfrica
Ferroatlántica pone números a sus facturas por la explotación de sus cuatro minas de cuarzo en Galicia. Su matriz, Ferroglobe, ha remitido a la SEC (el regulador de la bolsa estadounidense) un documento en el que detalla la cuña fiscal de su actividad minera en Galicia, Québec (Canadá) y Sudáfrica.
De acuerdo a la información de la compañía, fueron 50.548 dólares (unos 48.800 euros al cambio actual) los abonados a lo largo de su ejercicio fiscal 2023 tanto a la Diputación de A Coruña como al Concello de O Vicedo por la explotación de sus cuatro minas en la comunidad. Se trata de los yacimientos de Serrabal (Vedra y Boqueixón), Sonia (Mañón), Esmeralda (Val do Dubra) y Coto Minero Conchitina (O Vicedo), los cuales aportan casi un tercio de todo el cuarzo que Ferroglobe extrae cada año para nutrir a su red de fábricas de ferrosilicio y silicio metal en todo el mundo.
La mayor parte de estos 50.548 dólares (30.358) dólares fueron abonados al Concello de O Vicedo, mientras que los 20.190 restantes fueron a parar a la Diputación de A Coruña. Estas cantidades son casi 17 veces superiores a los 3.121 dólares que Ferroglobe dejó de contribución fiscal en Québec, pero contrasta con los 1,7 millones de dólares (1,64 millones de euros) inyectados a las arcas de la Hacienda sudafricana.
Los números de Ferroatlántica
En este país opera cuatro yacimientos, los de Mahale, Roodepoort, Fort Klipdam y Thaba Chueu Mining, que albergan reservas de cuarzo y cuarcita. De todas ellas extrajo un total de 699.000 toneladas a lo largo de 2023, una cantidad que duplica a la suma de sus cuatro complejos mineros en suelo gallego.
La de Serrabal, ubicada entre los concellos de Vedra y Boqueixón, es la de mayor envergadura para la compañía que preside Javier López Madrid. Su producción de cuarzo se situó en las 201.000 toneladas en 2023, unos números que, no obstante, suponen un descenso respecto a las 288.000 toneladas registradas en 2022 y las 300.000 de 2021.
La mina de Serrabal aporta al grupo más cuarzo que los yacimientos de Sonia (119.000 toneladas), Coto Minero Conchitina (14.000 toneladas) y Esmeralda (10.000) toneladas juntas y se erige como la pieza clave en el particular puzzle minero de Ferroglobe. La multinacional surgida tras la fusión entre Ferroatlántica y Globe completa su huella minera en Estados Unidos, con los yacimientos de cuarcita de A&G Meadows (produjo 140.500 toneladas en 2023) y la recientemente comprada de Carolina del Sur.
El papel clave de las minas de Ferroglobe
Esta red de diez minas entre Galicia, Sudáfrica y Estados Unidos y los cuatro yacimientos de carbón activos en Kentucky (Estados Unidos) colma parte de las necesidades de materias primas de Ferroglobe. «Las principales materias primas utilizadas por Ferroglobe son reductores de carbono (principalmente carbón, pero también carbón vegetal, metalúrgicos y coque de petróleo, antracita y madera), así como minerales (mineral de manganeso y cuarzo)», revela la firma en su memoria anual.
En este documento, Ferroglobe apunta que logró autoabastecerse «el 60% de su consumo total de cuarzo» a lo largo de 2023. «Ferroglobe también compra cuarzo de terceras partes sobre la base de acuerdos anuales. Los proveedores de cuarzo normalmente operan en los mismos países en donde se encuentran las factorías de Ferroglobe o en zonas cercanas, lo que minimiza los gastos logísticos», recalca la compañía que preside Javier López Madrid.
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La firma afronta en el año 2029 la expiración de la concesión de su mina de Esmeralda (operada por su filial Cuarzos Industriales). Más tarde lo harán la de Serrabal (2038) y Conchitina (2039) mientras que en el caso del yacimiento de Sonia esta fecha de caducidad tendrá lugar en 2069.