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Fernando Romero dimite como presidente de EiDF tras la crisis que la hundió en bolsa
El primer accionista de la compañía también renuncia a su puesto como consejero, que pasa a ocupar su mujer; el exvicepresidente económico del Fútbol Club Barcelona, Eduard Romeu, será el nuevo presidente del grupo gallego de renovables
Movimientos de calado en EiDF, el grupo gallego de renovables que trata de dejar atrás la grave crisis que atravesó en 2023 y que se llevó por delante el 85% de su valor en bolsa, donde llegó a superar los 1.700 millones de capitalización en el BME Growth. El presidente de la compañía, Fernando Romero, ha renunciado a su cargo y también a su asiento en el consejo de administración.
Continuará vinculado a la compañía con sede en Barro (Pontevedra) por dos vías. Por un lado, se mantiene como primer accionista y su mujer, Rebeca Alonso Abril, nueva consejera en representación de Prosol, la sociedad patrimonial con la que la familia controla el 44% del grupo. Por otro lado, Romero tendrá un nuevo papel como senior advisor de EiDF, lo que le permitirá, en la práctica, mantener poder de decisión en la cotizada.
La presidencia de la compañía pasa a manos de Eduard Romeu, el que fuera vicepresidente económico del Fútbol Club Barcelona, y desde el pasado enero, consejero independiente de EiDF.
Con el cambio en la presidencia, la compañía gallega da por finalizado el proceso de reestructuración que emprendió en 2023, después de la suspensión de la cotización de sus acciones por los problemas contables detectados primero por PwC, el auditor, y ratificados posteriormente en un informe forensic de Deloitte.
En un comunicado, EiDF señala que esta etapa estuvo marcada por «el saneamiento de las cuentas y el fortalecimiento del gobierno corporativo, constatado tras los resultados del primer semestre de 2024 en los que la compañía ha vuelto a ebitda positivo de 3,09 millones». También indica que el consejo de administración aceptó por unanimidad la renuncia de Romero.
Romero cede un 15% del grupo a Laurion
Los cambios en la cúpula de EiDF vienen de la mano de nuevos movimientos, destinados a reforzar el balance del grupo, cuya viabilidad ha cuestionado en varios informes PwC. Concretamente, el consejo de administración aprobó una inyección de 26 millones de euros en la compañía, que se materializaría con la obtención de financiación por valor de 11 millones y un aumento de capital por importe de 15 millones de euros. Esta ampliación, con exclusión del derecho de suscripción preferente, se realizaría mediante aportación dineraria.
En su paso a un lado, Fernando Romero también cancelaría la deuda que mantiene con EiDF. Para ello, efectuará la «transmisión de 2.000.000 de acciones por un importe total de 4 millones de euros», según indica la empresa en un comunicado. Aunque quizá el movimiento más llamativo es que el ya expresidente de EiDF cederá parte de sus poderes como primer accionista al grupo luxemburgués Laurion, segundo accionista de la compañía. «Prosol Energía, S.L. se compromete a ceder a favor de Laurion Financial Enterprises, S.à R.L. los derechos políticos (asistencia y voto) vinculados a acciones de su titularidad representativas del 15% aproximadamente del capital social», dice la compañía en un hecho relevante remitido al BME Growth.
Sin este 15%, Prosol, con un 44% del grupo, dejaría de tener la mayoría de votos frente a Laurion, que controla actualmente el 15,17% de las acciones.