Cara y cruz de la ‘family office’ de José María Castellano, que mueve casi 130 millones en activos

José María Castellano Ríos, que lo fue casi todo en Inditex, y también en Novagalicia Banco y ONO, ha dado un paso atrás en los últimos años en tareas ejecutivas: se mantiene en la presidencia de Greenalia, de la que controla un 6% a través de Alazady España, pero ha cedido parte de los trastos al hijo que ha seguido sus pasos en el mundo de los negocios. De hecho, Pablo Castellano Vázquez es desde 2015 el presidente del grupo Nakadama, la family office de ‘Caste’, también dominical en Greenalia y, desde el pasado marzo, consejero de la socimi Millenium en lugar de su padre.

Fue tras la salida a bolsa de Inditex cuando comenzó a conformarse el grupo inversor de José María Castellano, que había sido nombrado en 1997 vicepresidente y consejero delegado del grupo de Amancio Ortega. El viaje duró hasta 2005, cuando la relación entre ambos saltó por los aires sin atisbo de reconciliación posible, según apuntan quienes fueron testigos de primera mano de aquella ruptura, propiciada por la ya conocida como Operación Fenosa, el frustrado asalto a la histórica eléctrica.

Todo un grupo inversor

A lo largo de los años, el catedrático coruñés ha ido conformado un grupo que no consolida sus balances y cuentas, por lo que resulta más difícil determinar sus dimensiones reales, y que tiene como principal cabecera Nakadama, pero como gran vehículo inversor Alazady España. ¿Algunas características comunes? En ambos casos no existen inversiones inmobiliarias directas al no tener las compañías inmuebles no afectos o arrendados. Tampoco declaran arrendamientos financieros y no manejan instrumentos financieros derivados.

¿Y de números? ¿Cómo le ha ido a Nakadama y Alazady España en el último año? Pues el grupo, según los datos consultados en el Registro Mercantil de A Coruña, donde tienen su sede ambas sociedades, maneja un activo total conjunto de 127,4 millones de euros, para un patrimonio de 93,7 millones. Por dimensiones, Alazady España (activos totales de 87,4 y patrimonio de 57,3 millones) supera a Nakadama, que es la holding y que declara activos de 40 millones, con 36,4 millones de patrimonio.

Contrastes

Nakadama mantiene inversiones en empresas del grupo de unos 36,7 millones, y 2,3 millones de inversiones financieras a corto. La compañía está en pérdidas, su resultado de explotación fue negativo en 2023, por importe de unos 160.000 euros, que se suman a los números rojos que ya arrastraba de 2022. El resultado neto también fue negativo. Nakadama declara un valor contable de su participación en Alazady España de 36,7 millones, con unas reservas de 22 millones. En el caso de Inversiones Alazady 2007, otra filial, la compañía se encuentra en pérdidas y con reservas negativas.

Alazady España, cuya sociedad dominante directa es Nakadama, declara unas inversiones en empresas del grupo, tanto a largo como a corto plazo, de prácticamente 35 millones de euros. Sus inversiones financieras, tanto a largo como a corto, rebasan los 46 millones. Alazady España es la titular del 6% del capital de Greenalia, por ejemplo. Con un resultado de explotación negativo, por unos 789.000 euros, Alazady España apuntó en 2023 un deterioro por enajenaciones de instrumentos financieros de 1,9 millones, lo que le llevó a presentar un resultado financiero positivo y, finalmente, beneficios, frente a las pérdidas de 1,1 millones de 2022.

A través de Alazady España, el grupo familiar de José María Castellano tiene participaciones en Pasoni Inversiones, una antigua sicav reconvertida; en Bosque de Xaz Inmobiliaria; un 50% de Artinver Activos y el grupo Delta Bonillo Fotovoltaica, entre otras