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Los herederos de Manuel Jove apuntan a Europa y a los EE UU de Trump con su nueva sociedad de capital riesgo
Freixo Inversiones, presidida por Manuel Ángel Jove Santos y gestionada por Altamar, prevé la concesión de préstamos participativos a empresas y la financiación de entidades participadas, actividad que se sumará a las inversiones habituales de este tipo de sociedades, en las que priorizará el mercado europeo y estadounidense
A finales del año pasado, la familia Jove, dueños de Inveravante y herederos del fundador de Fadesa, crearon la sociedad Freixo Inversiones, su primera incursión en el capital riesgo desde que Arnela causara baja en este régimen y se integrara en Frieira, uno de los vehículos que utilizaba Manuel Jove para mover su capital. A finales del mes de enero, la sociedad gestora de Freixo, Altamar Private Equity, registró en la CNMV el folleto informativo, que desvela las líneas básicas de la estrategia de inversión de la nueva sociedad, presidida por Manuel Ángel Jove Santos.
Según el documento, los Jove priorizarán las inversiones en el mercado europeo y el estadounidense, en un momento de elevada incertidumbre por la política arancelaria de Donald Trump y su posible impacto en la economía del viejo continente. Altamar explica en el folleto que «la sociedad invertirá fundamentalmente en entidades participadas domiciliadas en Europa o Estados Unidos, o que inviertan a su vez en compañías que operen, principalmente, tengan el centro de sus operaciones o cuyo negocio se encuentre situado en Europa o Estados Unidos».
Pese a identificar estos mercados como prioridades de inversión, Freixo también se reserva la posibilidad de destinar su capital a otras jurisdicciones, «si surgieran oportunidades que fueran de su interés».
Los Jove, como Pablo Isla
La estrategia de inversión no cambia las pautas habituales que siguen este tipo de sociedades, cuya actividad está regulada en la LECR, e incluye la posibilidad de otorgar préstamos participativos a empresas u otras fórmulas de financiación a entidades participadas. De esta manera, Freixo deberá invertir al menos el 60% de su activo computable en la toma de participaciones o en otras sociedades de inversión de capital riesgo. Sin embargo, también puede alcanzar este porcentaje de inversión con «préstamos participativos a empresas que se encuentren dentro de su ámbito de actividad principal, cuya rentabilidad esté completamente ligada a los beneficios o pérdidas de la empresa de modo que sea nula si la empresa no obtiene beneficios».
Además de los préstamos participativos, la sociedad también podrá conceder «otras formas de financiación únicamente a entidades participadas que formen parte del coeficiente obligatorio de inversión».
El diseño de Freixo coincide casi literalmente con el de Tilo Inversiones, la sociedad de capital riesgo que impulsó Pablo Isla y con la que ya participa en una decena de entidades. La similitud tiene toda la lógica, pues el expresidente de Inditex también escogió a Altamar como gestora.
La nueva sociedad de inversión colectiva de la familia Jove no establece ningún sector prioritario ni limita el número de entidades en las que puede participar. Del mismo modo, tampoco fija un periodo de inversión preferente. «Las inversiones de la sociedad en las entidades participadas se mantendrán hasta su venta o hasta que se produzca la disolución y liquidación de dichas entidades», zanja.
Inyección de capital
Freixo Inversiones nació con un capital de 1,2 millones de euros, que está desembolsado actualmente en un 50%, por lo que será necesaria una aportación dineraria en los próximos 12 meses. A priori, lo lógico es que los Jove inyecten más fondos para comenzar a tomar decisiones de inversión y adquirir participaciones en entidades.
La sociedad de capital riesgo tiene como vicepresidenta y consejera a Felipa Jove, la hermana de Manuel Ángel Jove Santos y también vicepresidenta de Inveravante. El secretario es Federico Cañas, que ejerce la misma función en el grupo familiar. En el consejo de Freixo están también Marta López Jove, nieta de Manuel Jove y representante de la tercera generación, y Alberto Rodríguez, longevo directivo del grupo con cargos en el área financiera y de inversiones. La entidad depositante es Inversis.
La constitución de Freixo supone el regreso de Manuel Ángel y Felipa Jove a una sociedad de inversión colectiva gestionada por terceros después de la desaparición masiva de sicavs entre las grandes fortunas gallegas por el cerco a los denominados mariachis. Ninguna relación hay entre una cosa y la otra para los Jove, pues sus antiguas sicavs, Doniños y Bourdet, desaparecieron tiempo atrás, en un proceso de reestructuración societaria llevado a cabo entre 2017 y 2018. Aquella reordenación en los brazos inversores de la familia también conllevó la absorción de Arnela Capital, su antigua sociedad de capital riesgo con la que participó en la textil Caramelo y controló la petrolera colombiana Vetra, en su momento una de las joyas de la división energética del grupo.