Un fallecido tras el ataque con explosivos a la cárcel que Puentes construye en Ecuador
El Gobierno habla de "ataque terrorista" después de que los asaltantes, unas 30 personas vestidas de militares, entrara con violencia en la zona y colocara explosivos en la infraestructura; secuestraron a cinco personas, aunque ya han sido liberadas
El plan del presidente de Ecuador, Daniel Noboa, para levantar dos cárceles de máxima seguridad con ayuda de una constructora gallega, Grupo Puentes, está teniendo que sortear severas dificultades. El Gobierno ecuatoriano ha tenido que cambiar la ubicación de una de las instalaciones entre intensas protestas en Archidona, que provocaron la movilización del Ejército en la zona de la Amazonía. Noboa asumió que sería mejor trasladar el nuevo centro penitenciario a Salinas, en Santa Elena.
Pero allí tampoco marchan bien las cosas, pues en la comuna Juntas del Pacífico, al sur de Santa Elena, ha muerto una persona en un ataque a una prisión en construcción, también encargada a Puentes, que se hizo con los dos contratos por algo más de 100 millones de dólares a razón de 52 millones cada una.
El ataque en Santa Elena
La cárcel del Encuentro, la primera instalación donde Ecuador probará un equipamiento de alto tecnología para la reclusión de personas siguiendo el modelo de Bukele en El Salvador, comenzó a construirse con prisa, con la esperanza de que estuviera operativa en la primavera de 2025, y tras una serie de violentas revueltas en centros penitenciarios del país. Puentes está manos a la obra, pero la madrugada del 25 de diciembre, las instalaciones sufrieron un violento ataque.
El Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y a Adolescentes Infractores (SNAI) explicó que un grupo de hombres armados «perpetró un acto terrorista» al ingresar de manera violenta en el lugar y detonar artefactos explosivos. El ataque se saldó con un muerto y cinco personas secuestradas que ya fueron liberadas: el jefe de campamento, un ingeniero de sistemas, un técnico hidrosanitaria y dos guardias de seguridad, según informó el director del SNAI, Luis Zaldumbide. Se refirió a los asaltantes como terroristas, misma calificación que está utilizando el Gobierno de Noboa.
«Este ataque, en medio de un conflicto armado interno, evidencia la alianza nefasta entre grupos delictivos y sectores políticos que, lejos de condenar estos hechos, se complacen en utilizarlos como herramientas para desestabilizar al Gobierno y entorpecer nuestro plan integral de seguridad, incluyendo la construcción de nuevas cárceles de máxima seguridad», dijo la SNAI en un comunicado.
Vestidos de militares
La información trasladada por la SNAI apunta a un grupo de unas 30 personas, vestidas de militares y utilizando, incluso, logotipos del Ejército. Irrumpieron en las instalaciones de manera violenta, requisaron los móviles y detonaron explosivos que causaron daños en la infraestructura, destrozando el área de oficinas y la zona de descanso de los operarios.
Es el ataque más virulento contra la nueva cárcel, aunque los medios ecuatorianos, como Primicias, han dado cuenta de una serie de robos, secuestros y extorsiones en la comuna Juntas del Pacífico durante las obras. La Fiscalía Nacional del Estado ha abierto una investigación previa sobre los hechos para determinar qué personas están relacionadas con el ataque.