Pesca, lácteos… La sombra de la guerra comercial con China amenaza un pellizco de la exportación gallega

China lanza un órdago contra la decisión de la Comisión Europea de establecer aranceles a la importación de sus vehículos eléctricos y abre la posibilidad de presentar una solicitud de investigación sobre las importaciones de productos lácteos y de cerdo europeos para “proteger el orden normal de la competencia en el mercado y sus derechos e intereses legítimos”.

De materializarse esta “guerra comercial” podría tener un impacto en las exportaciones de la comunidad, en especial las del sector primario. Según los datos del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo en 2023 el importe total de las exportaciones gallegas alcanzó los 30.038,43 millones, de los que 233,97 se corresponden con las realizadas con China. 

Productos más exportados 

El sector pesquero aglutina el grueso de las exportaciones de la comunidad con el país asiático, que en 2023 llegaron a alcanzar casi los 87 millones. Pescado congelado y moluscos son los dos tipos de productos que mayor venta registraron con 65,4 y 19,7 millones respectivamente. 

El segundo de los sectores que tiene un mayor protagonismo en el comercio exterior con China es precisamente uno de los afectados por estas posibles investigaciones: el lácteo. 

El año pasado las exportaciones alcanzaron los 74,84 millones, de los que 40,46 se corresponden a productos como la leche y la nata, 28,85 con lactosuero y casi 5 a la venta de queso y requesón. 

Por su parte, la industria cárnica, que también se vería afectada de salir adelante las medidas avanzadas por el Gobierno chino, llegó a realizar exportaciones el pasado ejercicio por valor de 5,59 millones de euros, de los que 4,6 se atribuyen a lo que Industria reconoce como “despojos comestibles de animales”. 

Contraataque de China

Con la decisión de imponer aranceles de hasta el 38% a partir del próximo 4 de julio a los vehículos eléctricos procedentes de China la Comisión pretende hacer frente a lo que considera una “competencia desleal”. Según los resultados de una investigación iniciada en octubre del año pasado, los fabricantes asiáticos cuentan con una ventaja por los subsidios que reciben allí y constituyen una “amenaza” para los productores europeos. 

En las últimas semanas la prensa estatal china avanzó posibles represalias a los aranceles europeos, entre las que figuran investigaciones ‘antidumping’ contra los lácteos o el cerdo procedentes del Viejo Continente. 

El portavoz del Ministerio de Comercio de China, He Yadong, ha señalado que las industrias nacionales tienen el derecho a presentar esta solicitud que, en todo caso, “será revisada por las autoridades chinas de acuerdo con la ley”. «Si se cumplen las condiciones para presentar un caso, la autoridad investigadora iniciará el procedimiento de presentación y lo anunciará públicamente». 

Estas solicitudes, según ha destacado el portavoz chino, se ajustarán a las normas de la Organización Mundial del Comercio (OMC).

“Sentido común” para evitar una guerra comercial

Este jueves el ministro de Industria, Jordi Hereu, se pronunciaba al respecto y pedía a Bruselas «sentido común» para evitar una guerra comercial con China. 

«No creo en las guerras comerciales, porque es evidente que todo el mundo sale perjudicado, pero también es evidente que Europa tiene que tomar decisiones, así que el tema está en la dimensión de este proteccionismo».

Hereu explicó que en una reciente reunión que mantuvo con el ministro de Comercio e Industria chino, hablaron de esto y ambos se mostraron «comprometidos en evitar guerras comerciales entre los bloques, porque nadie sale beneficiado».