Commcenter y Euroespes no encuentran comprador para sus acciones en el BME Growth

Euroespes acumula un año de suspensión bursátil en el índice mientras que Commcenter ha registrado un volumen de apenas 2.000 euros en lo que va de 2024

Uno de los puntos de venta de Commcenter / Commcenter

Uno de los puntos de venta de Commcenter / Commcenter

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Las empresas gallegas del BME Growth encuentran su particular asignatura pendiente. El desembarco en el índice supone importantes ventajas para las firmas allí presentes tanto en materia de financiación como de visibilidad, imagen de marca e, incluso, transparencia y profesionalización de la gestión.

Sin embargo, el hecho de que el antiguo Mercado Alternativo Bursátil (MAB) se encuentre fuere de la órbita de los grandes fondos, unido a los bajos free float que presentan la mayor parte de las compañías allí presentes lastran unos volúmenes de negociación que tocan su mínima expresión en casos como los de Commcenter o Euroespes, aunque por diferentes motivos.

En el caso de la primera, la principal distribuidora de productos de Movistar en España, cerrará 2024 con la cifra más baja de volumen de contratación de sus 14 años de andadura en el índice. De acuerdo a los datos del BME Growth, las acciones de Commcenter permanecieron inmóviles en los 2,12 euros entre los días 12 de febrero y 28 de mayo, antes de retroceder hasta los 2,02 euros en los que se instala en la actualidad después de haber abonado un dividendo de 0,11 euros por título a comienzos de junio.

La compañía, que cerró el año 2023 multiplicando por 20 su beneficio neto, que se elevó desde los 43.000 euros hasta los 864.000, tiene a su presidente como principal accionista. Se trata de Grupo de Telecomunicaciones Otero (dirigida por el presidente de la compañía, José Luis Otero), que maneja una participación del 39,8%, superando al 34,98% en manos de Osaba Electricidad, que cuentas con tiendas La Rioja, País Vasco, Navarra o Aragón.

Ambas firmas se integraron hace más de una década para crear la actual Commcenter, a la que su bajo free float (porcentaje de acciones que pueden negociarse públicamente y no están restringidas) ha supuesto un lastre en su volumen de contratación en el BME Growth hasta el punto de reducirlo hasta la mínima expresión. En concreto, son alrededor de 1.000 las acciones de la compañía que se han negociado en lo que va de 2024, lo que implica que se han movido alrededor de 2.000 euros, unos 10 euros de media por sesión.

Euroespes acumula casi un año de suspensión

En el caso de Euroespes, sus acciones permanecen suspendidas de cotización desde el 20 de octubre de 2023. Fue entonces cuando la compañía anunció que presentaría su entrada en concurso de acreedores voluntario ante «la imposibilidad de lograr el acuerdo de reestructuración de la deuda».

La empresa que capitanea Ramón Cacabelos logró cerrar el convenio y sellar su salida de concurso de acreedores en junio, pero este hito no ha supuesto, por el momento, su regreso al parqué. Ante esta situación, el contador de la contratación de sus acciones se ha mantenido congelado a cero tras los 76.000 euros que movió la compañía en bolsa en 2023 o los 471.000 euros en 2022.

Commcenter cuenta con 13 millones de euros de capitalización y Euroespes rondaba los cuatro millones antes de su suspensión. Se trata de cifras que distan de los 331,5 millones de euros de Altia, que pese a regresar al podio del BME Growth por valor en bolsa, todavía tiene en el volumen de negociación su particular asignatura pendiente.

Tres accionistas controlan casi un 94% de Altia

No en vano, la consultora tecnológica fundada y presidida por Tino Fernández ha registrado un volumen de negociación por valor de 984.000 euros en lo que va de año. Así, la firma con sede en Oleiros tardaría 336 años en rotar todo su capital en bolsa. En el caso de Banco Santander, que fue el valor más negociado de todo el mercado español en 2023 (38.178 millones de euros de volumen de contratación), la cifra se reduce a un año y seis meses.

Al igual que en el caso de Commcenter, Altia presenta un reducido free float. Boxleo TIC, sociedad patrimonial de Tino Fernández, controla el 80,9% de la compañía, mientras que el empresario indio Ramchad Bhavnani maneja una participación del 6,8% e Incio Inversiones (sociedad patrimonial de Josefa Ortega, hermana del fundador de Inditex) cuenta con otro 5,7%.

El caso de EiDF

De estos bajos volúmenes de negociación de las gallegas del BME Growth tan solo se logra escapar EiDF. La empresa especializada en instalaciones de autoconsumo ha movido 153,66 millones de euros a lo largo de un 2024 al que todavía le quedan más de dos meses y medio.

Con una capitalización de 285,3 millones de euros (se desploma un 23,2% desde enero), EiDF tardaría un año y 10 meses en mover todo su capital en bolsa, pero algunas de las operaciones que giran en torno a la compañía se encuentran bajo la lupa de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La institución que preside Rodrigo Buenaventura acordó en la reunión de su comité ejecutivo del pasado 23 de mayo la incoación de tres expedientes sancionadores por una posible manipulación de mercado con las acciones de EiDF.

Las posibles infracciones se habrían cometido en «distintos periodos del ejercicio 2022 por parte de diferentes personas físicas y jurídicas» y en el contexto del «posible salto de la negociación de las acciones de EIDF desde BME Growth al Mercado Continuo en fechas próximas a los periodos de negociación analizados», afirmaba el regulador a través de un comunicado.

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Gestión de Patrimonios Mobiliarios (GPM), empresa que en su momento firmó un contrato con la compañía de Fernando Romero para facilitar la liquidez de los tenedores de acciones mediante la ejecución de operaciones de compraventa de los títulos, fue objeto de un expediente sancionador, al igual que uno de sus consejeros, «por el incumplimiento de la prohibición de manipulación de mercado en parte de su operativa desarrollada como proveedor de liquidez sobre acciones de EIDF, entre el 4 de marzo y el 18 de mayo de 2022».

Otro de los expedientes afecta a las sociedades Liquidaciones Vizcaya y Albujón Solar 81, vinculadas a Óscar Romero, además de a cuatro personas físicas que el regulador no identifica. A ambas se les atribuye una infracción grave por manipulación de mercado y, adicionalmente, una infracción leve por no colaborar con la investigación de la CNMV.

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El tercer expediente sancionador por una presunta manipulación de mercado gira en torno a las sociedades Reb Hire y Liber Asset, propiedad de Rebeca Alonso , mujer de Fernando Romero, que figura además como administradora única de las mismas en el Registro Mercantil.

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