Escotet, sobre la crisis climática: “No siempre quienes toman decisiones saben qué hacer”
El presidente de Abanca hace un llamamiento para actuar "sin más demoras" contra el cambio climático y asumir la sostenibilidad como una ruta "inevitable, imprescindible y urgente"
Juan Carlos Escotet, presidente de Abanca, ha hecho un llamamiento a actuar “sin más demoras” contra el cambio climático y asumir la situación actual en la que se encuentra el planeta porque “no hay tiempo que perder”. En esta línea ha explicado que, ante este contexto de emergencia “no siempre quienes toman decisiones saben qué hacer o no se sienten interpelados por los hechos alarmantes que se narran en los medios de comunicación”.
Así lo ha destacado en su intervención en la la IV Jornada sobre Finanzas Sostenibles organizada por Abanca Bankoa y APD en Bilbao. El presidente de la entidad ha afirmado que la sostenibilidad debe ser “la ruta inevitable, imprescindible y urgente» ante la actual crisis climática con «eventos climatológicos que alcanzan proporciones de tragedia».
Escotet ha destacado el compromiso de la entidad para promover la sostenibilidad, y ha recordado que hace seis semanas en la Cumbre sobre la Ambición Climática, el secretario general de la Naciones Unidas, Antonio Guterres, formuló una «sonora advertencia» sobre los «presentes peligros que asolan a la humanidad».
Eventos climáticos que se traducen en tragedia
También ha destacado que las amenazas de los últimos tiempos han dejado de serlo «para convertirse en eventos climáticos que alcanzan proporciones de tragedia». «Lo que procede aquí y ahora es o salir de la inacción o profundizar, y hacer más eficiente el esfuerzo que ya se ha iniciado», ha agregado.
Según ha manifestado, se ha alcanzado esa línea de la realidad en la que nadie debería permanecer «acomodado en el mínimo esfuerzo o de brazos cruzados». Asimismo, ha indicado que la afirmación en la que coinciden los científicos de que «el futuro no está decidido» y que aún hay «margen para detener el rumbo del calentamiento global, no debe tranquilizar ni debe estimular la pasividad».
«Mucho menos» pueden llevar, tal como ha explicado, a pensar que «podemos tomarnos las cosas de forma negligente». «Al contrario, es imprescindible asumir sin más demoras que el contexto general es de emergencia y que, reconocidos los indicadores que nos dicen que las amenazas son cada día mayores, no hay tiempo que perder», ha advertido.
El papel de las entidades de servicios
El presidente de Abanca ha recordado que, cuando en 2019 organizaron las primeras jornadas sobre finanzas sostenibles, sabían que este evento no podía tener un carácter coyuntural y que necesariamente había que celebrar sucesivas ediciones.
Juan Carlos Escotet ha indicado que puede desconcertar que una entidad financiera asuma esta cuestión como «una materia de su mayor interés», ya que se piensa, por ejemplo, que los asuntos del medio ambiente remiten a las industrias y que las organizaciones de servicio, en realidad, «poco» pueden contribuir «a cambiar la dinámica autodestructiva».
«Basta con que pensemos en que, por su ubicación geográfica, en España hay zonas que están bajo el riesgo real de sequías recurrentes. Basta solo ese factor para que sea evidente para cualquier ciudadano que no es posible esperar y que hay que actuar ahora. Porque si el asunto es que la sequía adquiere a categoría de fenómeno recurrente ya no estamos ante una caída coyuntural de la producción de algún sector agrícola o ganadero, sino frente a un problema complejo y prolongado de empobrecimiento de trabajadores, familias, comunidades enteras que no tardarán en pensar en emigrar», ha advertido.
Banca responsable
Escotet ha recordado que en 2019 Abanca se constituyó en una organización pionera y fue parte del grupo inicial de 31 instituciones financieras de distintas partes del mundo que suscribieron los principios de banca responsable en la Organización de Naciones Unidas.
«Estos principios no son otra cosa que guías para la acción», ha indicado, para añadir que son deberes que han adquirido y que, «por convicción», se han obligado a garantizar. «Alineamiento, impacto y fijación de objetivos, clientes y usuarios, partes interesadas, gobernanza y cultura, y transparencia y responsabilidad», ha añadido.
Según ha añadido, hablan de estrategias comerciales, de la doble tarea de reducir el impacto negativo y aumentar el positivo, de hacer de la responsabilidad «el paradigma» de las relaciones con los clientes y los proveedores, y de fijar las acciones y metas que «contribuyan a la prosperidad ahora y en los tiempos por venir».